Publicado: junio 24, 2025, 4:00 pm
Los auriculares se han convertido en la actualidad en un complemento imprescindible para una buena parte de la población en España, especialmente desde la llegada de los inalámbricos al mercado. Niños y mayores los han incorporado a sus vidas como si de un apéndice corporal se tratase. Sin embargo, hay poca conciencia sobre los riesgos que entraña un uso descontrolado, tanto en número de horas como en el rango de volumen.
La comunidad médica está mostrando su preocupación ante las lesiones auditivas que están viendo en consulta originadas por un uso inadecuado de estos dispositivos, omnipresentes en el día a día actual. Así, aprovechan las redes sociales para mostrar su preocupación, como es el caso del médico internista Alexandre Olmos, quien se ha interesado por este asunto en uno de sus contenidos recientes en TikTok.
Auriculares sí, pero con sentido común
Y ese sentido común, que está claro para la comunidad médica, parece que sin embargo pasa desapercibido para el común de los mortales. Si entre los más jóvenes no hay conciencia del riesgo de pérdida auditiva, la población adulta resta importancia a ciertos abusos puntuales que pueda cometer, cuando lo cierto es que la lesión se va generando poco a poco sin que los síntomas se manifiesten en primera instancia.
El doctor Olmos es muy explícito en su mensaje: la música a más de 85 decibelios durante varias horas puede causar un daño irreversible en la audición. Esto es importante teniendo en cuenta que, como recalca este médico, existen auriculares que pueden llegar hasta los 110 decibelios. Llegar a activar ese volumen puede provocar una lesión de la que el oído nunca se pueda recuperar.
Este médico internista explica en TikTok que las células cilíadas del oído interno, que se encuentran en la cóclea, son las que resultan especialmente perjudicadas ante este uso abusivo de los auriculares que estamos cometiendo en la actualidad. De cuán grave sea ese daño dependerá las consecuencias para nuestra salud auditiva, ya que son las encargadas de transmitir la información sonora al cerebro. Si estas células resultan dañadas, la señal auditiva no se transmitirá bien y eso derivará en la pérdida de audición.
¿Se puede evitar el daño?
Si a la hora de comprar auriculares nos decantamos por los que llegan a 110 decibelios y no controlamos el volumen, el daño será casi instantáneo. En concreto, Olmos calcula que «en menos de cinco minutos» habremos lesionado las células cilíadas de nuestro oído. La buena noticia es que se puede evitar teniendo en cuenta las tres pautas fundamentales que indica este experto.
Para empezar, debemos controlar el volumen de forma que se mantenga siempre «por debajo del 60 por ciento». También es importante el tiempo de escucha, especialmente a volúmenes altos: «No uses los auriculares más de 60 minutos seguidos«. Por último, Olmos aconseja utilizar dispositivos con cancelación de ruido, de esa forma no nos veremos obligados a subir el volumen cuando estemos en contextos de mucho ruido.