Publicado: junio 12, 2025, 5:00 am
Existen muchas maneras diferentes de entrenar, las hay más intensas o menos, que implican el sistema cardiovascular, el entrenamiento de fuerza, el aeróbico… Sea cual sea nuestro entrenamiento, lo cierto es que se produce una gran demanda por parte del músculo, que precisa energÃa con la que trabajar y conseguir la máxima eficiencia.
Asà pues, por el mero hecho de practicar algún tipo de deporte ya estaremos enfrentándonos a la pérdida de lÃquidos a través del sudor (incluso aunque creamos que no hemos eliminado mucho), y a una necesidad de reponer el desgaste a través de una alimentación post-entreno adecuada. De todas las medidas a considerar, hay una en concreto que va a resultar imprescindible.
¿Qué le sucede al cuerpo tras el entrenamiento?
Al finalizar cualquier actividad fÃsica, los músculos quedan agotados y, en cierta forma, también dañados. Para reparar los tejidos que han sido agredidos con la intensidad del ejercicio, la alimentación que tomamos al terminar es clave.
Alimentos proteicos como los huevos, la leche, el pescado o el pollo van a servir de apoyo, contribuyendo a acelerar esa reposición de sustancias imprescindibles perdidas. También los carbohidratos juegan un papel importante después de haber sometido al cuerpo a un sobreesfuerzo, puesto que son los que una vez ingeridos se transforman en glucosa para alimentar el músculo y darle energÃa.
Sin embargo, existe una medida necesaria antes y durante la práctica deportiva, que se hace especialmente imprescindible al terminar: la hidratación.
«El mejor recuperador es un buen vaso de agua tras el entrenamiento»
La experta en metabolismo Isabel Viña publica un vÃdeo en sus redes sociales en el que ofrece tres recomendaciones necesarias para que el ejercicio no haga mella en nuestro organismo. De las tres, asegurarse una correcta hidratación es la más importante para ella.
Ya hayamos entrenado fuerza, o hayamos hecho trabajo cardiovascular, Viñas advierte que «lo primero y más necesario al finalizar es hidratarnos, beber muchas veces pequeños sorbos. Incluso aunque creamos que hemos sudado poco y no vamos a necesitar apenas esa reposición de lÃquidos, debemos beber agua».
Y aquà surge la duda: si no hemos ‘quemado’ mucho, lo lógico es pensar que no vamos a necesitar beber mucho. A lo que la experta responde: «El ejercicio fÃsico conlleva de forma inherente una pérdida de agua asociada, asà como una deshidratación celular. Por lo tanto, y con el objetivo de recuperarnos mejor, hay que beber agua despues de entrenar; el mejor recuperador es un buen vaso de agua».
Los músculos necesitan glucosa
Tras el ejercicio, y entendiendo que cuando ejercitamos la musculatura estamos consumiendo glucógeno (la manera en la que la glucosa se almacena en los músculos para que estos la utilicen a demanda), también vamos a necesitar carbohidratos para reponerlo.
Cuando comemos hidratos de carbono, estos se convierten en glucosa, que es la energÃa del cuerpo. «Si hemos gastado glucosa, debemos reponerla para que en el siguiente entreno tengamos los músculos en plena forma». Eso sÃ, Viñas advierte que, los carbohidratos que van acompañados de mucha fibra, «podrÃan ralentizar el proceso de absorción de la glucosa».
Aunque la fibra es opcional, y teniendo en cuenta esta premisa del enlentecimiento, los beneficios que aporta al organismo siempre van a inclinar la balanza a su consumo. «Yo prefiero que los carbohidratos sean complejos, a base de legumbres, cereales integrales…»
La proteÃna, imprescindible
Una vez ha expuesto las razones por las que considera necesaria la hidratación después de una actividad fÃsica, y también el consumo de carbohidratos complejos de absorción lenta, Isabel Viña habla del tercer elemento clave, que son las proteÃnas.
«Las proteÃnas de calidad nos van a aportar los aminoácidos que van a permitir que se sinteticen las proteÃnas musculares adecuadas como consecuencia del ejercicio fÃsico; es como si hiciéramos nuestra pared de ladrillos, la que construye nuestro edificio, cada vez más fuerte», explica la experta. En cuanto a las grasas, añade que un poco de aceite de oliva al cocinar es un buen complemento, aunque no imprescindible.