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El aspartamo, uno de los sustitutos del azúcar, podría afectar la salud vascular

Publicado: febrero 19, 2025, 2:59 pm

Desde refrescos dietéticos hasta helados sin azúcar, los edulcorantes artificiales han sido promovidos como una alternativa sin culpa para satisfacer el gusto por lo dulce. Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista ‘ Cell Metabolism ‘ de revela que el aspartamo , uno de los sustitutos del azúcar más comunes, podría afectar la salud vascular. Un equipo de investigadores en salud cardiovascular y clínica ha descubierto que el aspartamo aumenta los niveles de insulina en los animales, lo que contribuye a la aterosclerosis, es decir, la acumulación de placa grasa en las arterias. Esto, a su vez, genera una mayor inflamación y un riesgo elevado de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares a largo plazo. La investigación nació de una conversación informal durante una reunión de proyecto. «Uno de mis estudiantes bebía un refresco sin azúcar y le pregunté: ‘Por qué no investigas eso?’«» recuerda el autor principal, Yihai Cao, especialista en enfermedades crónicas relacionadas con trastornos vasculares en el Instituto Karolinska de Suecia . Investigaciones previas han asociado el consumo de edulcorantes con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes y afecciones cardiovasculares, pero los mecanismos específicos seguían sin esclarecerse. Para este estudio, los investigadores alimentaron a ratones con dosis diarias de 0,15 % de aspartamo durante 12 semanas, lo que equivale a ingerir aproximadamente tres latas de refresco dietético al día en humanos. Comparados con ratones que no consumieron el edulcorante, los ratones alimentados con aspartamo desarrollaron placas arteriales más grandes y experimentaron niveles más altos de inflamación, dos indicadores clave de una salud cardiovascular comprometida. Al analizar la sangre de los ratones, los investigadores detectaron un aumento significativo en los niveles de insulina tras la ingesta de aspartame. No resultó sorprendente, ya que nuestro organismo cuenta con receptores para detectar el dulzor en la boca, el intestino y otros tejidos, los cuales regulan la liberación de insulina. Sin embargo, el aspartamo, que es 200 veces más dulce que el azúcar, parecía engañar a estos receptores para liberar insulina en exceso. Los investigadores demostraron que estos niveles elevados de insulina promovieron el crecimiento de placas grasas en las arterias de los ratones, lo que sugiere que la insulina podría ser el vínculo clave entre el aspartamo y la salud cardiovascular. Posteriormente, exploraron cómo el aumento de insulina contribuía a la acumulación de placa y descubrieron que una señal inmunológica llamada CX3CL1 se activaba especialmente bajo la estimulación de la insulina. «Debido al fuerte flujo sanguíneo en las arterias, la mayoría de los compuestos químicos serían eliminados rápidamente por el bombeo del corazón», explica Cao. «Sorprendentemente, CX3CL1 no lo es. Permanece adherido a la superficie del revestimiento interno de los vasos sanguíneos y actúa como un anzuelo atrapando células inmunitarias a su paso». Muchas de estas células inmunitarias atrapadas están relacionadas con la inflamación de los vasos sanguíneos. Sin embargo, cuando los investigadores eliminaron los receptores de CX3CL1 en algunas células inmunitarias de los ratones alimentados con aspartame, la acumulación perjudicial de placa no ocurrió. Estos resultados resaltan el papel de CX3CL1 en los efectos del aspartame sobre las arterias, según Cao. A futuro, Cao y su equipo planean verificar sus hallazgos en humanos. Además, prevé que CX3CL1 podría convertirse en un objetivo terapéutico para enfermedades crónicas más allá de las cardiovasculares, dado que la inflamación vascular también está implicada en afecciones como el accidente cerebrovascular, la artritis y la diabetes. «Los edulcorantes artificiales están presentes en casi todos los tipos de alimentos, por lo que debemos conocer sus efectos a largo plazo en la salud», concluye Cao.

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