Publicado: julio 14, 2025, 5:50 pm

Un recluso de 20 años logró escapar del centro de detención preventiva de Lyon-Corbas (Francia) el pasado viernes al esconderse en la bolsa de ropa sucia de su compañero de celda, que acabada de ser liberado. Su breve fuga ha terminado en la mañana de este lunes con su arresto en Sathonay-Camp, en el área metropolitana de Lyon.
El joven ha sido arrestado «alrededor de las 6.00 de la mañana cuando salía de un sótano» y actualmente se encuentra bajo custodia policial, tal y como ha asegurado ‘Le Monde’. Sin embargo, su compañero de prisión, su «cómplice», no estaba con él y aún no ha sido deternido.
La administración penitenciaria se percató de su ausencia al día siguiente, según la información revelada por la oficina de BFM en Lyon. «Se trata de un fenómeno extremadamente inusual que revela una serie de disfunciones inaceptables», ha confirmado Sébastien Cauwel, director central de la prisión.
El fugitivo, de 20 años y 172 centímetros de estatura, estaba sujeto a una tarjeta roja de la Interpol, acusado de asesinato premeditado y asociación delictiva, según ha declarado Cauwel. Elyazid Ahamade es originario del archipiélago francés de Mayotte y es conocido con los apodos de ‘Joker’ o ‘Equalizer’.
El detenido cumplía varias penas de prisión acumuladas y era objeto de una orden de ingreso en prisión en un procedimiento reciente relacionado con «delitos graves», ha indicado la Fiscalía de Lyon.
La investigación fue confiada a agentes de Policía de la División Especializada contra el Crimen Organizado (DCOS) de Lyon. Según los primeros hallazgos, el preso logró esconderse en una gran bolsa de nailon y atravesar todas las puertas transportado en un carrito por su compañero de celda, quien acababa de ser liberado.
Malestar en los centros penitenciarios
El caso se ha producido en medio de un debate sobre el hacinamiento carcelario. El Colegio de Abogados de Lyon acababa de denunciar las condiciones de detención en la prisión de Corbas. Los letrados exigieron «poner fin»a esta situación, «respetando los derechos fundamentales y la dignidad humana».
Inaugurado en 2009 para sustituir las deterioradas cárceles de Lyon, el centro de detención preventiva Lyon-Corbas tiene una tasa de ocupación del 180%, con 1.218 reclusos para 678 plazas. Alrededor de 180 presos se ven obligados a dormir en el suelo, como afirma el Colegio de Abogados. La sección de mujeres está en peor situación, con 121 internas para 60 plazas.
Según varios abogados, la fuga ha causado malestar en la prisión, ya que el verano promete ser de alta tensión. La noche siguiente a la fuga, un artefacto incendiario fue lanzado contra la puerta de la cárcel de Corbas y causó daños menores. Cerca se encontró un mensaje amenazante, que recuerda la ola de intimidación y ataques que azotó varios centros penitenciarios en primavera.