Publicado: agosto 25, 2025, 5:16 am

El jengibre (Zingiber officinale), además de ser muy utilizado en la cocina, tiene una rica historia en la medicina tradicional, y la ciencia moderna se está poniendo al día.
De hecho, estudios recientes han demostrado que puede ofrecer una amplia gama de beneficios para la salud, desde aliviar las náuseas y los resfriados hasta reducir la inflamación y favorecer la salud cardíaca.
Estos son 5 beneficios del jengibre que han sido respaldados por estudios científicos:
1. Alivia las náuseas
Múltiples ensayos clínicos han recogido evidencia consistente de que el jengibre puede reducir las náuseas y los vómitos, especialmente en comparación con un placebo. El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) incluso recomienda alimentos o tés con jengibre para aliviar las náuseas.
Además, parece ser especialmente eficaz para las náuseas durante el embarazo. En pequeñas dosis, se considera una opción segura y eficaz para quienes no responden bien a los tratamientos antináuseas habituales.
También hay evidencia prometedora de que el jengibre puede ayudar con las náuseas inducidas por la quimioterapia, aunque los resultados son mixtos cuando se trata del mareo por movimiento y las náuseas posoperatorias.
Los investigadores creen que los efectos antináuseas del jengibre podrían actuar bloqueando los receptores de serotonina y actuando tanto en el intestino como en el cerebro. También podría ayudar a reducir los gases y la hinchazón en el tracto digestivo.
Lee también…
2. Desinflama
El jengibre es rico en compuestos bioactivos, como el gingerol y el shogaol, que tienen fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Investigaciones recientes sugieren que los suplementos de jengibre pueden ayudar a regular la inflamación, especialmente en enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, un estudio reveló que el jengibre redujo la actividad de los neutrófilos, glóbulos blancos que suelen hiperactivarse en enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide y el síndrome antifosfolípido.
Los neutrófilos producen trampas extracelulares (NET), estructuras similares a redes que atrapan y eliminan patógenos. Sin embargo, cuando se forman en exceso, pueden agravar las enfermedades autoinmunes. En el estudio, el consumo diario de jengibre durante una semana redujo significativamente la formación de NET.
Si bien este estudio utilizó suplementos de jengibre, no está claro si el jengibre fresco o el té tienen el mismo efecto. Aun así, los hallazgos sugieren que el jengibre podría ser una opción natural y útil para personas con ciertas enfermedades autoinmunes, aunque se necesita más investigación.
El jengibre también tiene propiedades antimicrobianas, lo que significa que puede ayudar a combatir bacterias, virus y otros microbios dañinos. Esto, junto con sus efectos antiinflamatorios, lo convierte en un remedio popular para aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, como el dolor de garganta.
Lee también…
3. Alivia el dolor
En cuanto al dolor, la investigación sobre el jengibre es alentadora, aunque no concluyente. Algunos estudios demuestran que el extracto de jengibre puede reducir el dolor y la rigidez de rodilla en personas con osteoartritis, especialmente durante las primeras etapas del tratamiento. Sin embargo, los resultados varían y no todas las personas experimentan el mismo nivel de alivio.
Para el dolor muscular, otro estudio descubrió que tomar dos gramos de jengibre al día durante 11 días reducía el dolor después del ejercicio.
El jengibre también puede aliviar el dolor menstrual. Estudios sugieren que su eficacia es comparable a la de los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.
Los investigadores creen que el jengibre actúa activando vías del sistema nervioso que atenúan las señales de dolor. También puede inhibir sustancias químicas inflamatorias como las prostaglandinas y los leucotrienos.
Lee también…
4. Salud cardíaca y diabetes
La hipertensión arterial, los niveles altos de azúcar en sangre y el colesterol “malo” elevado (lipoproteínas de baja densidad o colesterol LDL) son factores de riesgo de enfermedades cardíacas. El jengibre puede ayudar con los tres.
Una revisión de 26 ensayos clínicos realizada en 2022, reveló que la suplementación con jengibre puede mejorar significativamente los niveles de colesterol, reduciendo los triglicéridos, el colesterol total y el colesterol LDL, a la vez que aumenta el colesterol HDL (el “bueno”). También puede reducir la presión arterial.
Para las personas con diabetes tipo 2, el jengibre podría ofrecer beneficios adicionales. Otra revisión de diez estudios reveló que tomar de uno a tres gramos de jengibre al día durante cuatro a doce semanas ayudó a mejorar los niveles de colesterol y el control de la glucemia.
Estos beneficios parecen provenir de múltiples mecanismos, entre ellos una mayor sensibilidad a la insulina, una mayor captación de glucosa en las células y una reducción del estrés oxidativo. Las acciones antiinflamatorias del jengibre también podrían contribuir a sus efectos cardioprotectores.
Algunas investigaciones preliminares sugieren que el jengibre también podría ofrecer beneficios para la salud sexual, aunque la evidencia en humanos aún es limitada.
Estudios en animales han demostrado que el jengibre puede aumentar los niveles de testosterona, mejorar el flujo sanguíneo y potenciar la conducta sexual. En la medicina tradicional, se ha utilizado desde hace mucho tiempo como afrodisíaco.
Si bien aún no existe evidencia clínica sólida que confirme un impacto directo en la libido, los efectos antiinflamatorios, circulatorios y hormonales del jengibre podrían ser beneficiosos, especialmente para personas que padecen afecciones como la diabetes o el estrés oxidativo.
Lee también…
5. Salud cerebral e investigación sobre el cáncer
Nuevas evidencias sugieren que el jengibre también podría ofrecer beneficios neuroprotectores y anticancerígenos. Estudios de laboratorio demuestran que los compuestos del jengibre pueden ayudar a proteger las células cerebrales del daño oxidativo, un factor clave en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Otras investigaciones in vitro han descubierto que el jengibre puede ralentizar el crecimiento de algunas células cancerosas. Sin embargo, estos hallazgos aún se encuentran en etapas iniciales y se necesita más investigación para confirmar su relevancia en humanos.
El jengibre suele ser seguro cuando se consume en alimentos o en infusión. Pero, como cualquier suplemento, debe usarse con moderación.
Dosis superiores a cuatro gramos al día pueden causar efectos secundarios como acidez estomacal, distensión abdominal, diarrea o irritación bucal. Estos suelen ser leves y pasajeros.
Cabe señalar que, ciertos grupos deben tener precaución con las dosis altas. El jengibre puede aumentar el riesgo de sangrado en personas que toman anticoagulantes (como warfarina, aspirina o clopidogrel) y puede potenciar los efectos de los medicamentos para la diabetes o la presión arterial, lo que podría provocar hipoglucemia o presión arterial baja. Las mujeres embarazadas también deben consultar a un médico antes de consumir dosis altas.
Así que el jengibre no es solo una especia aromática de cocina: es un remedio natural con creciente respaldo científico.
Para la mayoría de las personas, disfrutar del jengibre en comidas o tés es una forma segura y eficaz de aprovechar su potencial terapéutico. Si está considerando tomar suplementos, siempre es mejor consultar primero con su médico o farmacéutico, especialmente si padece alguna afección médica o toma algún medicamento.
Este artículo fue escrito originalmente por Dipa Kamdar, profesora titular de Práctica Farmacéutica en la Universidad de Kingston, para el medio The Conversation.