Publicado: junio 10, 2025, 3:12 pm
Entre los miles de millones de neuronas en el cerebro, menos de 500 son responsables de controlar el consumo excesivo de alcohol en atracones. Publicados en la revista ‘ Nature Neuroscience ‘, estos hallazgos ofrecen nuevas perspectivas sobre el comportamiento de beber en exceso o ‘ binge drinking ‘ y la dependencia del alcohol, lo que podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos. En España, según datos de la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España ESTUDES 2023 en jóvenes de 14 a 18 años, el 75,9% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha bebido alguna vez en su vida y el 1,5% lo ha hecho diariamente el último mes. La adicción al alcohol y el consumo excesivo representan un importante desafío de salud pública , causando millones de muertes tanto de manera directa como indirecta, a través de más de 200 enfermedades y lesiones asociadas con su uso a corto y largo plazo. Aunque estudios recientes han señalado regiones específicas del cerebro, como la corteza prefrontal, como responsables de inhibir el consumo excesivo de alcohol, dichos estudios no han tenido la resolución suficiente para identificar los circuitos neuronales específicos involucrados en su supresión. Los investigadores del Instituto de Investigación Neuropsiquiátrica Brudnick de la Universidad de Massachussets (EE.UU.) identificaron el área del cerebro responsable de suprimir el consumo compulsivo de alcohol a un conjunto neuronal específico, utilizando una combinación de tecnologías avanzadas: fotometría de fibra óptica, optogenética, electrofisiología y transcriptómica de célula única, junto con un enfoque basado en vectores virales. «Es difícil comprender cómo solo unas pocas neuronas pueden tener un efecto tan profundo en el comportamiento», señala Gilles Martin , autor del estudio. Martin señala que «estamos empezando a entender cómo solo unas pocas células están involucradas en comportamientos muy específicos. En realidad, este estudio trata de encontrar una aguja en un pajar». Martin y sus colegas lograron localizar el área del cerebro responsable de suprimir el consumo compulsivo de alcohol a un conjunto neuronal específico, utilizando una combinación de tecnologías avanzadas: fotometría de fibra óptica, optogenética, electrofisiología y transcriptómica de célula única, junto con un enfoque basado en vectores virales. Los investigadores explican que gracias a los avances tecnológicos ahora se puede hacer cosas que hace diez, o incluso cinco años, eran impensables. «Hay miles de millones de neuronas en el cerebro -escriben-. Sin estas tecnologías no podríamos detectar esta actividad entre todas esas células; pasaría desapercibida porque serían tan pocas las células activas que no podríamos verlas». Un grupo discreto de neuronas coactivadas, conocido como conjunto neuronal, representa las unidades básicas del código neuronal en el cerebro. Estos pequeños grupos neuronales funcionan en patrones coordinados y recurrentes, activándose juntos para crear un patrón distintivo de actividad, a menudo en respuesta a estímulos específicos. Utilizando un modelo especial de ratón diseñado para etiquetar y manipular neuronas activadas durante un período de tiempo definido, el equipo logró identificar un pequeño grupo de neuronas activadas en respuesta a eventos de consumo excesivo de alcohol. Cuando se activan en estos modelos animales, las neuronas emiten una proteína fluorescente extremadamente brillante que puede ser observada mediante tecnologías de fotometría de fibra. Como esto ocurre en tiempo real, los científicos pueden identificar con precisión las neuronas que se activan cuando el animal es expuesto a un estímulo. Posteriormente, utilizando técnicas optogenéticas que emplean luz para activar células de manera segura en animales vivos, estas neuronas pueden encenderse y apagarse como un interruptor. Esto permite a los científicos observar cambios de comportamiento potenciales y vincular esos cambios con neuronas específicas en el cerebro. Se sabe que, en algunos casos, el consumo en atracones puede llevar a la dependencia del alcohol. Según los investigadores, dicha zona del cerebro parece estar íntimamente involucrada en suprimir ese comportamiento. «Podría ser que un mal funcionamiento en este mecanismo esté implicado en la dependencia, y reactivarlo podría representar un objetivo potencial para terapias». A medida que la tecnología continúa avanzando y se hace posible observar incluso subconjuntos pequeños de neuronas, Martin cree que podrían ser tan solo dos o tres docenas de neuronas las responsables de suprimir el consumo excesivo de alcohol, y conocer cuáles son podría ser un paso crucial hacia el desarrollo de terapias dirigidas.
