Publicado: julio 25, 2025, 6:50 am
El pasado martes 24 de julio el mundo conocía la noticia de la muerte de Hulk Hogan, el gran impulsor de la lucha libre en los años 80 quien catapultó a una industria de nicho a las primeras planas gracias a su popularidad y su salto a Hollywood, siendo también un reconocido actor.
Desde que Terry Bollea (nombre real del luchador) disputase su primer combate en 1977 la vida del deportista ha estado marcada por los golpes, algunos reales y otros simulados, lo que le llevo a convertirte es una leyenda del pressing catch.
«WWE está entristecida al enterarse del fallecimiento del miembro del Salón de la Fama de la WWE Hulk Hogan. Hogan, una de las figuras más reconocibles de la cultura pop, ayudó a la WWE a lograr reconocimiento mundial en la década de 1980. WWE extiende sus condolencias a la familia, amigos y fanáticos de Hogan», publicaba la compañía para anunciar la muerte del luchador quien, tal y como informan diversos medios estadounidenses, falleció a causa de una insuficiencia cardíaca.
Qué es una insuficiencia cardíaca
Cuando hablamos de insuficiencia cardíaca no hablamos de otra cosa que la incapacidad del corazón para bombear la cantidad adecuada de sangre para que el cuerpo siga funcionando con normalidad.
Alternativamente, es posible que el corazón compense esta falta de capacidad aumentando la presión ventricular, lo que puede ocasionarle graves daños.
En la mayoría de los casos, la insuficiencia cardíaca es el resultado de las cardiopatías isquémicas o enfermedades coronarias, que en conjunto constituyen la principal causa de muerte en los países desarrollados; no obstante, también puede venir provocada por otras causas como cardiopatías congénitas, valvulares o hipertensivas.
En cualquier caso, y aunque la insuficiencia resulte de una cardiopatía de fondo, es común que existan patologías desencadenantes, como infecciones, arritmias, excesos físicos, infartos de miocardio, embolias pulmonares, anemia, tirotoxicosis, embarazo, miocarditis o endocarditis.
¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia cardíaca?
El cuadro que presenta el paciente depende de cuál sea la cámara afectada (izquierda o derecha), ya que cada una envía sangre a una parte del sistema circulatorio.
Así, en el caso de la insuficiencia cardíaca izquierda, que bombea sangre proveniente de los pulmones hacia el resto del cuerpo, los síntomas son mayoritariamente respiratorios, como dificultad respiratoria, disnea, ortopnea (disnea al acostarse), fatiga, edema pulmonar agudo, mareos, confusión y sudoración profusa.
Por el contrario, la insuficiencia cardíaca derecha se manifiesta en forma de síntomas renales: el menor flujo sanguíneo durante la actividad física lleva a la retención de sodio (uno de los principales subproductos que los riñones filtran de la sangre) y, por ello, disminución en la cantidad y frecuencia de la orina. En reposo, el aumento del flujo motiva la eliminación del sodio acumulado, por lo que aumenta de nuevo el flujo y la frecuencia. Además de ello, la insuficiencia cardíaca derecha puede provocar un aumento de la tensión en determinadas regiones del sistema circulatorio, lo que puede causar un abanico de síntomas que pueden ser gastrointestinales y hepáticos.
En cualquier caso, ambas insuficiencias cardíacas (que a menudo pueden aparecer simultáneamente) puede provocar una serie de síntomas comunes como son la taquicardia, estertores pulmonares, hipertrofia cardíaca, la aparición de soplos cardíacos, edemas en las extremidades inferiores y distensión venosa.