Publicado: julio 30, 2025, 4:00 pm
Conseguir unos glúteos voluminosos se ha convertido en uno de los objetivos fitness más demandados en España. La razón, fundamentalmente, es estética, aunque debemos saber que unos glúteos firmes y fuertes van a ayudarnos a mejorar la postura, reducir los problemas de espalda, y mejorar nuestro equilibrio y condición física.
Por otro lado, lucir un vientre plano y definido es otro de los anhelos de muchas personas que trabajan duro en el gimnasio para mantener la silueta controlada, y no ganar grasa abdominal. En este contexto, el de las dos demandas principales de quienes entrenan en el gimnasio, surge una pregunta: ¿Podemos compatibilizar ambos objetivos a la vez, mediante el entrenamiento?
¿Aumentar el tamaño de los glúteos mientras definimos el abdomen?
Según explica a Cuerpo y Mente la entrenadora personal Sandra Lorden, el objetivo de subir el volumen de los glúteos, al tiempo que afinamos y definimos el abdomen son incompatibles. Un tema que genera controversia, pero que lleva caminos opuestos a la hora de entrenar.
Así pues, la experta asegura que «para tener un glúteo grande tenemos que construir masa muscular y eso implica hacer un pequeño volumen a través de la alimentación. En este caso, es necesario un superávit calórico, consumir más calorías de las que gastamos».
Para el otro objetivo, conseguir un abdomen plano y definido, la estrategia eficaz pasa por «reducir nuestro porcentaje de grasa corporal, y eso se consigue a través de un déficit calórico para que el organismo empiece a utilizar las reservas de energía, en especial la grasa». Sin embargo, a pesar de que desde el punto de vista del entrenamiento ambos objetivos no pueden convivir en el tiempo, sí habría una manera de conseguirlos.
Conseguir los dos objetivos, pero no a la vez sino en dos tiempos
Si lo que deseamos es aumentar el volumen de los glúteos y reducir el contorno abdominal, al tiempo que definir la tripa, puesto que fisiológicamente son procesos opuestos, la entrenadora propone establecer un plan estratégico en dos tiempos, y no de manera simultánea.
Para comenzar a conseguir los objetivos, en una primera fase se centraría en el volumen «entrenando fuerza de manera intensa, asegurándonos de tener el aporte exacto de proteínas y carbohidratos complejos».
La fase 2 consistiría en definir: «cuando hayamos conseguido construir esa masa muscular, entramos en la etapa de definición, que se consigue a través de un déficit calórico progresivo. En este momento el entrenamiento debe seguir siendo tan duro como en la etapa de volumen», explica Lorden.
Así se consigue un vientre plano
Para definir la zona abdominal, eliminando la grasa sobrante, la experta advierte de que nadie se llame a engaño, puesto que no es posible perder la grasa solo en aquellas zonas en las que queremos. La razón es que, cuando entrenamos, utilizamos como fuente de energía la grasa que circula por todo el cuerpo y no solo la de una parte.
Para abordar esta parte de los objetivos, Lorden lo explica de una forma que no deja lugar a dudas: «los abdominales se hacen en la cocina». En realidad, lo que la experta quiere dejar claro para conseguir un vientre plano es que, para reducir el porcentaje de grasa sin perder músculo, no hay otra salida que no sea provocar un déficit energético progresivo, mediante una alimentación pobre en grasas.
