Publicado: octubre 26, 2025, 9:50 am

El acuerdo comercial entre China y Estados Unidos está más cerca. Sus equipos negociadores han mantenido una reunión este domingo en Kuala Lumpur, que han abandonado con sensaciones positivas y la «estructura preliminar» de un entendimiento, todo listo para el encuentro del próximo jueves … entre Donald Trump y Xi Jinping.
«La esencia de las relaciones económicas y comerciales de China y EE.UU. es el beneficio mutuo […]. Mantener el desarrollo estable de las relaciones comerciales sirve a los intereses compartidos de ambos países y pueblos, y está a la altura de las expectativas de la comunidad internacional», ha apuntado el viceministro de Comercio y jefe de la comitiva china, He Lifeng, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El negociador Li Chenggang ha ofrecido más detalles de la dinámica: EE.UU. ha mostrado una postura «dura», mientras que China se ha mantenido «firme en la defensa de sus intereses y derechos», pero uno y otro creen que «una relación estable es beneficioso para ambas partes», lo que ha derivado en un «consenso preliminar».
Su contraparte, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha coincidido en la valoración; una conversación «constructiva» que ha permitido fijar una «estructura sustancial».
Esta avenencia viene a superar el sobresalto producido hace dos semanas, cuando China anunció por sorpresa nuevas y profundas restricciones a la exportación de sus tierras raras, materiales esenciales para la industria global, cuya producción monopoliza. En respuesta, el presidente Donald Trump amenazó con cancelar su cita con Xi e imponer nuevos aranceles del 100%.
El de este domingo supone el quinto encuentro presencial entre He y Bessent –tras Ginebra en mayo, Londres en junio, Estocolmo en julio y Madrid en septiembre–, y las tierras raras han supuesto el principal escollo desde el comienzo. En aquel primer acercamiento en suelo suizo ambos lados tantearon una tregua a la guerra comercial que había elevado los aranceles estadounidenses al 145% y los chinos al 125%.
Dicho embargo oficioso amenazaba con aniquilar los intercambios entre las dos primeras economías del mundo, valorados el año pasado en 650.000 millones de dólares (558.000 millones de euros). La tregua circunstancial, por tanto, parece haber prevalecido de momento en espera de una solución estructural que podría ser cuestión de días.
Cada uno ha acudido a la mesa, por tanto, con su propia lista de agravios. He ha asegurado que ambas partes han comentado «las medidas de la Sección 301 de EE.UU. sobre los sectores marítimos, logísticos y de construcción naval de China, la prórroga de la suspensión de aranceles recíprocos, la cooperación en materia de aranceles y aplicación de la ley relacionada con el fentanilo, el comercio de productos agrícolas y los controles a la exportación».
El negociador estadounidense Jamieson Green, por su parte, ha mentado tierras raras –por supuesto» y una extensión de la tregua. «Fue una conversación amplia sobre todo tipo de temas», ha incidido. «Dedicamos mucho tiempo anoche y esta esta mañana. Hablamos sobre una estructura. Creo que estamos avanzando hacia los últimos detalles del tipo de acuerdo que los líderes pueden revisar y decidir si quieren hacer juntos».
Gira asiática
En palabras de Bessent, una «estructura muy exitosa» para una «reunión productiva entre los líderes». El secretario del Tesoro ha adelantado, en declaraciones a la cadena de televisión CBS, que China retomará la importación de soja estadounidense y pospondrá sus controles a la exportación de tierras raras.
Detalles mínimos, como viene siendo costumbre, con los que todo queda pues visto para sentencia: la reunión de este jueves que Trump y Xi mantendrán, a priori, en Gyeongju, la ciudad surcoreana que alberga la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el esperado primer cara a cara entre ambos líderes desde que el estadounidense regresara a la Casa Blanca.
Trump ha aterrizado este domingo en Kuala Lumpur para iniciar una gira asiática de cinco días que le llevará a participar en la convocatoria de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) y visitar Japón antes de poner rumbo a Corea del Sur, donde se verá con Xi. «Creo que vamos a lograr un acuerdo con China», proclamaba este domingo a su llegada.
