Publicado: mayo 4, 2025, 7:19 pm
Casper Ruud brilló ayer como nunca en la Caja Mágica y rompió el maleficio de las finales con una victoria sobre Jack Draper que le valió la conquista del Mutua Madrid Open, el mayor título de sus vitrinas hasta el momento.
El noruego, que había perdido tres finales de Grand Slam y dos de Masters 1.000, se sobrepuso a las molestias sufridas en las costillas durante la semifinal ante Francisco Cerúndolo y a su historial de finales en un choque resuelto en dos horas y media.
Se preveía un gran partido en una de las finales más abiertas de los últimos años y no defraudó. De hecho, Ruud tuvo que empezar con remontada, tras sufrir una rotura de su servicio en el tercer juego de partido, para llevarse el primer set ante el sólido jugador británico.
Draper, en un excelente estado de forma en las últimas semanas, no bajaría los brazos. Así, pese a mostrarse realmente enfadado en su banquillo, el británico volvió a encontrar su punto dulce para llevar la lucha por el título al tercer y definitivo set.
Todo quedaba abierto a una tercera y definitiva manga solo apta para los más entregados. En este caso le tocó a Ruud, que consciente de sus errores en el pasado tiró de experiencia para mostrarse rocoso y sin fisuras ante su oponente. Aguantó hasta que encontró un resquicio a través del que colarse, una oportunidad de break con 5-4 a favor que convertiría ‘en blanco’ para culminar dos semanas en España que nunca se borrarán de sus recuerdos.
Ruud, el primer noruego en coronarse en la capital española, firmó su gran obra sobre la superficie de tierra batida de Madrid, la misma en la que se formó durante su crecimiento tenístico en la Rafa Nadal Academy.
Y es que, pese a haber llegado a colocarse en el segundo puesto del ránking, Ruud tenía su techo en la conquista del Trofeo Conde de Godó (ATP 500) sobre los once títulos de ATP 250 en su haber. Con el triunfo sobre Draper (N.º5 del mundo a partir del lunes), Ruud escala desde la decimoquinta posición para colocarse como nuevo N.º 7 del planeta.
