Publicado: marzo 20, 2025, 3:36 am

El Ejecutivo comunitario presentó este miércoles el Libro blanco de la defensa europea, descrito por el comisario Andrius Kubilius como «una hoja de ruta», un plan «para hacer frente a las amenazas inmediatas y reforzar la defensa a largo plazo». La propuesta de la … Comisión pretende acelerar el rearme europeo y al mismo tiempo reforzar la industria militar europea a través de compras conjuntas de armamento para toda la Unión Europea, como ya sucedió con éxito con la compra de vacunas durante la pandemia.
El documento será analizado por los jefes de Estado o de Gobierno durante el Consejo Europeo que empieza este jueves en Bruselas.
Precisamente para reforzar la autonomÃa europea en este campo, la Comisión quiere que el dinero que inviertan los paÃses se gaste preferentemente en clave europea, al menos en un 65%, teniendo en cuenta la inestabilidad de las relaciones estratégicas con Estados Unidos que hasta ahora ha sido el principal suministrador de armamento para la mayorÃa de paÃses. Washington es el primer suministrador mundial de armamento, con un 43% de las exportaciones totales, pero Francia ocupa el segundo puesto con un tÃmido 9,6%, lo que le sitúa en un lugar prioritario en este nuevo mercado.
Alemania ha decidido también poner su economÃa al servicio de la defensa, aunque otros paÃses como Polonia, que es el que más ha aumentado sus arsenales desde el comienzo de la guerra de Ucrania, habÃa optado por comprar a Washington.
En este sentido, se propone también la creación de un Mecanismo de Ventas Militares de la Unión Europea para tener un catálogo único que incentive la compra de material ‘made in Europe’ y se complementarÃa con las «reservas de preparación» en las que el material y los equipos militares puedan estar disponibles para su compra y entrega inmediatas a los socios comunitarios.
Inteligencia artificial
En el caso de sistemas complejos como defensas antiaéreas, material espacial o inteligencia artificial con uso militar, para recibir financiación europea los eventuales suministradores deben tener «autoridad de diseño», es decir, que no dependan de las restricciones básicas que puedan serles impuestas por paÃses terceros, algo que en la práctica excluye a los fabricantes de material bajo patente norteamericana. Para superar una de las barreras más complejas que afronta el sector, la división nacional o incluso subnacional de la industria, la Comisión espera aprobar una ley ómnibus de defensa en junio, aunque para ello necesita primero el acuerdo de los lÃderes nacionales.
Paralelamente, la Comisión insta a los paÃses miembros a solicitar antes de finales del final de abril la activación de la cláusula de escape, que les permitirá rebajas de las reglas fiscales, siempre que se justifique por la inversión en material militar para reforzarse a sà mismos o para ayudar militarmente a Ucrania. Ya a partir del verano podrán aplicar esta herramienta con el objetivo de iniciar el incremento de la inversión en defensa que requiere la UE ante la amenaza que supone la guerra de agresión de Rusia a Ucrania.
Según los cálculos del Libro blanco, Rusia está en un proceso de rearme también y si no se hace nada en Europa, Moscú superará el gasto militar conjunto de los Estados miembros en 2025. En el informe se subraya que Putin ha dejado claro que «sigue en guerra con Occidente» y «Rusia seguirá siendo una amenaza fundamental para la seguridad de Europa en el futuro próximo, incluida su postura nuclear más agresiva y la colocación de armas nucleares en Bielorrusia».
Según el comisario de Defensa, Andrius Kubilius, esta baterÃa de iniciativas representa solo el «comienzo de un camino y no uno fácil», poniendo el acento en que ahora la UE debe centrarse en aplicar las medidas y planes para disuadir a VladÃmir Putin de futuras agresiones.
En el marco del Libro Blanco, el documento que guiará el aumento del gasto de Defensa en Europa, Bruselas apunta directamente a la propuesta de Kallas y, sin mencionar cifras, sà hace hincapié en la provisión de munición de artillerÃa «con un objetivo mÃnimo de dos millones de cartuchos por año».
Dos millones de cartuchos
No obstante, en la presentación del Libro Blanco, la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, fijó como prioridad el envÃo de dos millones de cartuchos de munición de artillerÃa a Ucrania, ante la falta de apoyo que concita su iniciativa para que los 27 destinen 40.000 millones de euros para reforzar a Ucrania ante el distanciamiento de Estados Unidos y el acercamiento de Donald Trump a la Rusia de Putin. En concreto, en la última reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión, España e Italia se alinearon para rechazar ese aumento de ayuda militar a Kiev.
El documento dado a conocer ayer subraya la provisión de munición de artillerÃa «con un objetivo mÃnimo de dos millones de cartuchos por año». «Existe una necesidad crÃtica a corto plazo de financiar plenamente las entregas de munición a Ucrania a lo largo de 2025 -reza el Libro Blanco-, incluso mediante donaciones incentivadas de existencias y adquisiciones. Garantizar entregas estables requiere compromisos financieros ahora».
Uno de los paÃses europeos que está apostando por su propia industria militar es Francia. Su presidente, Emmanuel Macron, anunció este miércoles que encargará más aviones de guerra franceses Rafale en los próximos años e invertirÃa cerca de 1.500 millones de euros en una de sus bases aéreas para equipar a sus escuadrones con la última tecnologÃa en misiles nucleares, según recoge Reuters.