Publicado: enero 29, 2025, 5:15 am
Bill Gates ha revelado algunas claves de su reunión con el presidente Donald Trump en Mar- a-Lago en una reciente entrevista con ‘The Wall Street Journal’. Una cena de tres horas que dio para mucho y que dejó al cofundador de Microsoft «impresionado» con el entusiasmo del magnate. Además, comparte detalles sobre su infancia que aparecerán en su autobiografía ‘Source Code’. Y aún le queda tiempo para hablar de China, de Elon Musk con su nuevo cargo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés) o de su controvertida amistad con el empresario y delincuente sexual, Jeffrey Epstein.
«No me comportaba de una manera estándar»
Gates nació en 1955 y confiesa que si hoy fuera un niño le hubieran diagnosticado autismo. En su infancia no se había estudiado en profundidad el espectro autista o el síndrome de Asperger. Y señala que en su infancia tenía un comportamiento que irritaba a los demás. «No me comportaba de una manera estándar», dijo.
Concentrarse en las matemáticas y las ciencias fue su tabla de salvación. A sus padres les preocupaba que encajase. Por eso tomaron dos grandes decisiones: le enviaron a un terapeuta para saber en qué aplicar su energía, y a una gran escuela donde conoció a Paul Allen, que se convertiría en su amigo y cofundador de Microsoft. Esta visión sobre su infancia le ayudó a desarrollar algunos programas de filantropía con su fundación.
Un encuentro «intrigante» con el presidente
En la que llama una «intrigante» charla con Trump también estaba presente Susie Wiles, la nueva jefa de gabinete de la Casa Blanca, y el director ejecutivo de Gates Notes y asistente cercano de Gates. El dueño de Tesla, Elon Musk, no estaba entre los asistentes. Y señala que su charla con Trump se centró en gran medida en temas de salud global y que la conversación fue «de largo alcance».
Hablaron sobre los esfuerzos por desarrollar una cura para el VIH. «Él, en la época de la COVID, aceleró la innovación en materia de vacunas», indica Gates. Y reveló que su fundación ha estado trabajando en una cura para el virus. «Estamos en una etapa temprana», admitió, pero señaló que el papel de Trump durante la pandemia de COVID-19 al acelerar el desarrollo de la vacuna le había dado esperanza. «Le pregunté si tal vez se podría hacer algo similar aquí. Y creo que ambos nos emocionamos mucho», relata.
Además, conversaron sobre sus esfuerzos para combatir la polio en todo el mundo. Subrayando la fragilidad del progreso en encontrar una cura. «Si se detiene, se volverá a propagar», explicó Gates. Ya se ha dado un rebrote de esta enfermedad en regiones como Pakistán, Afganistán, Gaza y partes de África. Trump, dijo Gates, parecía ansioso por explorar cómo su administración podría apoyar el esfuerzo. «Sentí que estaba lleno de energía y con ganas de ayudar a impulsar la innovación. Francamente, me impresionó lo mucho que mostró interés en los temas que plantée», indicó.
Sin embargo, cabe mencionar que Trump ha congelado este martes todas las subvenciones del gobierno, y entre ellas está la medida que detiene el suministro de medicamentos vitales para el VIH, la malaria y la tuberculosis. Así como los suministros médicos para bebés recién nacidos en países apoyados por la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional.
Robert F. Kennedy Jr, el hombre que le acusó de matar a un millón de niños
Un tema espinoso de la entrevista fue hablar de Robert F. Kennedy Jr, nombrado Secretario de Salud y Servicios Humanos. Una figura polémica por afirmar que hay químicos en el agua que hacen que los niños cuestionen su género o que las vacunas causan autismo. Es el hombre que ha prometido ‘Make America Healthy Again’ (Hacer América saludable otra vez). De hecho, en el pasado, RFK atacó a Gates y Anthony Fauci. «Escribió un libro en el que decía que Tony Fauci y yo habíamos matado a millones de niños y ganado miles de millones de dólares en vacunas. Gates se limita a cerrar la cuestión diciendo: «La gente puede juzgar por sí misma si eso es correcto o no».
Elon Musk, el supergenio que «tiene tiempo para hacer un montón de cosas»
Sobre el empresario tecnológico Elon Musk dijo que no había hablado directamente con él desde su ascenso entre los aliados de Trump. Y sobre su nuevo puesto, en principio, Gates, opina favorablemente sobre la idea que sustenta a DOGE de recortar gastos públicos.
Apunta que la idea de mirar los gastos del gobierno desde una especie de enfoque presupuestario de base cero podría ser algo valioso. «Soy de los que creen que hay que reducir el déficit, porque de lo contrario nos creará un problema financiero. Ese esfuerzo podría dar resultados positivos«, señala.
Pero le preocupa que esos recortes puedan terminar afectando a programas que tienen un beneficio a largo plazo. Es el caso de los medicamentos contra el VIH. «Creo en los medicamentos contra el VIH, donde Estados Unidos mantiene con vida a decenas de millones de personas. Si se los cortamos, no sólo morirían cuando estemos buscando una cura, sino que los sentimientos negativos que tendríamos, digamos, en África serían peores que no haber probado nunca esa cosa», sentenció. Espera que el sistema de valores de esos recortes recuerde que una parte de esos gastos salvan vidas.
Sin embargo, a Gates no deja de sorprenderle el intento de Musk de mover ficha en otros países. «Tiene tiempo para hacer un montón de cosas». Y tras la intervención del fundador de Tesla en el mitin del partido alemán AfD, ha trascendido que Gates calificara en los medios ingleses de «locura de mierda» que este supergenio se deidique a abrazar a políticos de extrema derecha e intente interferir en su política.
Jeffrey Epstein, acusado de pedofilia
La entrevista no evadió el tema de Epstein y la relación que lo unía con Gates. Los periódico llegaron a revelar que Epstein amenazó a Gates usando el hecho de que sabía que había tenido una aventura. Sobre el intento de filantropía que fue lo que inicialmente les unió, Gates indicó que fue bastante estúpido confiar en él. «En retrospectiva, fue una tontería pasar tiempo con él. Pensé que me ayudaría con la filantropía en el ámbito de la salud mundial, pero no lo hizo. Fue un gran error«.
El problema que no le permite conciliar el sueño
Gracias a su fundación, Gates ha tenido la oportunidad de hablar con líderes de todo el mundo. Los últimos fueron el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Pero no le pidieron consejo para saber cómo tratar con Trump.
Eso lleva a hablar de China. Cuando le preguntan sobre las relaciones entre las dos superpotencias, Gates explica que sería fantástico si tuviéramos más elementos en los que todos salieran ganando. «Llevarse bien es crucial para abordar cuestiones que van desde el clima hasta enfermedades mortales», apunta.
Precisamente, lo que no deja dormir a Gates es que existe una probabilidad del 10% al 15% de que se produzca una pandemia natural en los próximos cuatro años. «Sería bueno pensar que en realidad estamos más preparados para eso que la última vez. Pero hasta ahora no lo estamos».
Por eso, Gates que ya durante el primer mandato de Trump se había reunido más veces con él, que las que se reunió con Joe Biden, recalca la necesidad de entusiasmar a la gente con las cosas correctas. Su recorrido vital le ha permitido tomar perspectiva y aprender de esa idea.
