Publicado: julio 5, 2025, 12:22 pm

Con el fin de reforzar la defensa aérea ucraniana, el canciller Merz se ha puesto en contacto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En una conversación telefónica que tuvo lugar en la noche del jueves al viernes, Merz intentó presionar al … inquilino de la Casa Blanca para que siga enviando armas a Ucrania.
El portavoz del Gobierno alemán, Stefan Kornelius, ha confirmado que la conversación surgió por iniciativa de Merz y que el objetivo era convencer al americano de la conveniencia de hacer llegar los prometidos misiles antiaéreos para el sistema Patriot. Durante la conversación, Alemania se ha ofrecido a comprar de su propio presupuesto las armas que habían sido aprobadas originalmente por el expresidente estadounidense Joe Biden, y entregarlas a Ucrania. Con objeto de terminar de cerrar este acuerdo, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, planea viajar a Washington la semana próxima.
Otro de los acuerdos en marcha entre Alemania y Estados Unidos tendrá como consecuencia que la empresa armamentística alemana Rheinmetall comience de forma inminente la producción de aviones de combate F-35 estadounidenses, unos de los jets furtivos más modernos del mundo. El contrato entre los dos gigantes armamentísticos Lockheed Martin y Northman Group, junto a la alemana Rheinmetall AG, se hará efectivo en una fábrica levantada desde cero en Weeze, Renania del Norte-Westfalia, a punto de empezar a operar.
Según la Bundeswehr, otras doce naciones europeas también adquirieron el F-35 para su defensa, unas compras de gran importancia para la «capacidad de disuasión y defensa futura, confiable y creíble» de la OTAN. «El programa F-35 continuará fortaleciendo nuestras asociaciones estratégicas con socios clave de la industria en los próximos años», ha declarado Mike Shoemaker, vicepresidente del programa de clientes F-35 en Lockheed Martin, que no oculta su satisfacción. Alemania se suma así a la nueva forma de relación entre países europeos y la Administración Trump, que fue inaugurada por Polonia y que pasa por la compra e inversión en la industria del armamento estadounidense.
Para Alemania es posible esta operación de compra de armas para enviar a Ucrania gracias a que Merz ha impuesto, con sus socios de coalición, el levantamiento del freno a la deuda en la Ley Fundamental, lo que permite un endeudamiento ilimitado en materia de Defensa. Esta medida se argumentó en su momento con la necesidad de hacer más independiente la Defensa Europea, pero lo cierto es que esa independencia no es una realidad.
En primer lugar, las armas procedentes de Estados Unidos corren el peligro del llamado ‘kill switch’. El software de los F-35 es proporcionado por empresas norteamericanas que podrían ejercer el efecto de apagado desde la distancia. Por otra parte, la fabricación de armas en Alemania requiere grandes inversiones, de las que participan en gran proporción fondos estadounidenses. Según un reciente informe de la empresa holandesa de datos y análisis Dealroom, alrededor de una cuarta parte del capital riesgo de las startups europeas de defensa y seguridad en 2024 provino de América del Norte.
La defensa europea de Ucrania
Para Fiedrich Merz, sin embargo, prima la urgencia de la defensa de Ucrania. Su equipo acaba de confirmar que el canciller alemán, junto con los jefes de gobierno de Francia y Reino Unido, Macron y Starmer, encabezará una reunión con los aliados de Ucrania el 10 de julio, un encuentro virtual que también contará con la participación del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, para ponerse al día de estos esfuerzos y coordinar medidas que fortalezcan las capacidades defensivas de Kiev.
Se trata de establecer cómo mantener con seriedad la capacidad de combate de Ucrania, en un momento de estancamiento en las conversaciones lideradas por Estados Unidos para poner fin al conflicto que comenzó con la invasión a gran escala de Rusia en 2022. Debatirán posibles mecanismos para garantizar la seguridad de la región en una etapa posterior a un eventual cese al fuego y el eventual despliegue entonces de una fuerza pacificadora.
Después de la llamada del canciller Merz, Trump habló el viernes por teléfono con el presidente ucraniano. Zelenski ha explicado que Trump prometió cooperar para fortalecer la defensa aérea ucraniana. «Hablamos sobre las opciones de defensa aérea y acordamos que trabajaremos juntos para fortalecer la protección de nuestros cielos», ha informado Zelenski en redes sobre una llamada telefónica «muy importante y significativa», según el jefe de la oficina del presidente ucraniano, Andriy Yermak. Los detalles se anunciarán en una fecha posterior.
El portal de noticias «Axios» ha desvelado que Trump habría prometido al presidente ucraniano ayuda con la defensa aérea en la conversación de 40 minutos: «Trump dijo que quería ayudar con la defensa aérea y que investigaría los envíos de armas retenidos, si es que los ha habido», asegura una de las fuentes del citado portal.