Publicado: octubre 11, 2025, 2:15 am

En las calles de Caracas los venezolanos recibieron ayer con alegría la concesión del Nobel de la Paz a María Corina Machado. Aunque algunos no jueguen en el mismo bando, el sentimiento de orgullo era nacional porque con ella Venezuela entra a formar parte … del exclusivo club de ganadores del galardón noruego.
Don Bell, curador de museos y especializado en artesanía indígena, se mostró contento con el premio. Nacido en Texas hace 75 años, ha pasado medio siglo en Caracas: «María Corina se lo merece todo por su esfuerzo y coraje. No sé si el Nobel va a cambiar algo en el país, pero por lo menos no se lo dieron a Trump porque yo saldría a protestar. Me parece bien que lo haya ganado ella. Soy positivo y optimista».
En una cafetería de la capital venezolana, un cliente de 60 años, que prefirió mantener el anonimato, se expresó en la misma línea: «Me parece bien que lo haya ganado. Eso le dará un nuevo impulso a ella porque había perdido liderazgo en la calle debido a la clandestinidad. Ahora habrá mayor atención al caso venezolano a nivel internacional».
A la abogada Mara Jaimes, de 55 años, le pareció «excelente por todo lo que ha pasado estos días. Estoy alegre por el premio. Ojalá sirva para dar impulso a la lucha por la democracia». A su lado, Mariela Rojas, asesora financiera de 50 años, cree que el premio le dará mayor visibilidad internacional a María Corina. «Sus planes económicos son viables y es lo que necesita el país para salir de esta pobreza. Ojalá pueda venir el cambio pronto».
Natalié Rojas, de 31 años y empleada de una cadena de farmacias, cree que Machado «se lo merece por su incansable lucha», pero que puede provocar cierta «polémica porque ninguno de los políticos venezolanos lo ha ganado y eso causa envidia. Esperemos que esto empuje la lucha hacia el final», afirma.
No todos se mostraron ayer igual de orgullosos por este galardón, que en la práctica no borrará las penurias que sufren los venezolanos. «A mí me da igual quién gane o no el Nobel porque no creo que eso cambie en algo mi vida y la escasez del país», dijo Carlos Rodríguez, de 40 años.
A María Gabriela Márquez sí le parece oportuno el premio: «Puede ser una toma de conciencia para rescatar los derechos humanos perdidos en el país. Esto es un reconocimiento a lo que vivimos y da oxígeno para la lucha. Es una noticia alentadora».
Elisa Rangel, de 42 años, dueña de un kiosco, también se mostró contenta con el galardón. «Estoy feliz porque María Corina es una gran mujer, una guerrera. Le da reconocimiento y proyección mundial. Pero –matiza– va a ser difícil porque el Gobierno tiene copado todos los poderes y las instituciones».
Alegría en la oposición
Varias figuras de la oposición venezolana también celebraron el Nobel como un reconocimiento a la lucha por la democracia. «¡Nuestra querida María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025! Merecidísimo reconocimiento a la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia. ¡La primer Nobel de Venezuela! ¡Enhorabuena, Venezuela será libre!», escribió en su cuenta de X el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, exiliado en Madrid.
También desde la capital se pronunció Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas y exiliado en España: «Su valentía, coherencia y amor por Venezuela son un ejemplo para el mundo».
Al opositor y expreso político Leopoldo López le pilló la noticia en EE.UU., desde donde aseguró que el premio es un reconocimiento a «un pueblo decidido al cambio».
Desde territorio venezolano, Henrique Capriles deseó que este reconocimiento «sea otro impulso para alcanzar la paz y que nuestra Venezuela deje atrás el sufrimiento y recupere la libertad y la democracia por la que se ha luchado por tantos años».
