Publicado: agosto 20, 2025, 9:18 pm

Manifestantes abuchearon este miércoles al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a Stephen Miller, uno de los principales consejeros del presidente Donald Trump, cuando acudieron a saludar a miembros de la Guardia Nacional que forman parte del polémico contingente que la Casa Blanca desplegó en Washington.
Los tres funcionarios acudieron a la estación central de tren de la capital estadounidense para ver cómo estaban evolucionando los supuestos trabajos de mejora que las tropas están llevando a cabo en la ciudad.
«Liberen DC», les gritaron a su llegada.
Los dirigentes caminaron impasibles ante los gritos de los que estaban en la estación, pese a que se escucharon muy fuerte y se colaron en el directo que emitió el Pentágono sobre la visita.
De hecho, hasta se rieron de algunos de los que protestaban.
«Este tipo piensa que la gente no merece ley y orden en su propia comunidad», dijo Vance en tono burlesco a Hegseth mientras señalaba a uno de los manifestantes.
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Trump declaró una «Emergencia de Seguridad Pública», el lunes tomó el control de la PolicÃa de Washington D.C. y anunció la activación de unas 800 tropas de la Guardia Nacional de la capital, dentro de sus esfuerzos por «restablecer el orden público», amparado en una cláusula de la Ley de AutonomÃa.
Desde entonces, la capital estadounidense ha visto un incremento exponencial en la presencia de agentes de agencias federales como el FBI, la DEA y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que han realizado decenas de arrestos por posesión de armas y otros delitos, a los que se unen detenciones de indocumentados, según la Casa Blanca.
El pasado 11 de agosto Trump declaró la ‘Emergencia de Seguridad Pública’ en Washington para, según él, «restablecer el orden público», pese a que los Ãndices de criminalidad en la capital son los menores en 30 años.
Hoy, Vance, Hegseth y Miller acudieron a un local de la cadena de hamburguesas dentro de la estación para saludar a miembros de la Guardia Nacional y acabaron comiendo con ellos.
Dentro del establecimiento alabaron la labor que están llevando a cabo los agentes, que fueron desplegados desde hace más de una semana.
«La delincuencia es extremadamente alta aquà en la estación central. Hay personas sin hogar y drogadictos», respondió Vance cuando fue cuestionado por las zonas en las que se concentran las tropas, que han sido enviadas a las zonas más turÃsticas de la ciudad y no en las que más crÃmenes concentran.
Preguntado por una encuesta que muestra que la mayorÃa de los habiatantes de la ciudad no apoya el despliegue de la Guardia Nacional, Vance optó por restarle importancia.
«Soy muy escéptico con que la mayorÃa de los residentes de Washington no quieran que su ciudad tenga más seguridad pública«, respondió a la prensa en la hamburgueserÃa.
«Esto es una crisis inventada para traer a la Guardia Nacional»
Nadine Seiler, una vecina de la zona que participó en la protesta contra las tropas, explicó a EFE que la Guardia Nacional se pasa «unas 15 horas de pie sin hacer nada porque Trump quiere aparentar que Washington está plagado de delincuencia y violadores».
«Washington tiene delincuencia, está sucio y tiene problemas, pero esto es una crisis inventada para traer aquà a la Guardia Nacional y desviar el foco«, añadió.
Sin embargo, defendió que eso no es lo que le hace sentirse insegura.
«Ahora sà me siento insegura en D.C. por culpa del ICE», dijo mientras sostenÃa una gran lona en la que, como en su camiseta, llevaba escrito mensajes contra Trump y las tropas.
Con un discurso similar, Jonathan, acompañado de una pancarta que acusaba a la Guardia Nacional de ser «criminales de guerra» aseguró que en la ciudad, especialmente en la estación, «no ocurre nada».
«Aquà no hay ningún delito que justifique esta respuesta militar. No está pasando nada. Solo hay abuelas, turistas y gente que va y viene del trabajo. No hay ningún peligro. Los guardias no tienen nada que hacer, salvo quedarse ahà todo el dÃa», afirmó.
El vecino sugirió que todo el dinero destinado a este despliegue se podrÃa haber usado para dar una casa a las personas sin hogar de la ciudad.
Según la Administración de Trump, desde el inicio de la operación, se han realizado más de 550 arrestos por diferentes delitos. Estas detenciones también incluyen a indocumentados y a gente sin techo.