El severo correctivo que espabiló a Jaume Munar: «Menospreciaba la emoción de este torneo» - Chile
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


El severo correctivo que espabiló a Jaume Munar: «Menospreciaba la emoción de este torneo»

Publicado: noviembre 20, 2025, 5:25 pm

España está presente en la fase final de la Copa Davis en Bolonia gracias a la enorme remontada que firmó en la ronda anterior ante Dinamarca. En aquella cita, disputada en el Puente Romano Tennis Club de Marbella, la selección llegó al domingo 2-0 abajo después de las derrotas de Pablo Carreño ante Holger Rune, esperada, y la de Jaume Munar frente a Elmer Moller, bastante más sorprendente. El balear quedó tocado tras ese partido. Al día siguiente participó de la remontada jugando el dobles junto a Pedro Martínez, en donde batieron a la pareja nórdica formada por August Holmgren y Johannes Ingildsen. Pero luego, a la hora de formar los individuales, David Ferrer escogió a Martínez para medirse a Rune en el cuarto partido, el que abrió definitivamente la puerta a la clasificación, y Carreño cerró la remontada. «Para mí fue un severo correctivo, yo menospreciaba la emoción, quizá, de este torneo. Visto desde dentro, con toda la humildad, me costó mucho», reconocía Munar sobre ese momento concreto tras vencer a Lehecka en el segundo partido ante la República Checa, un duelo decisivo que, de perderlo, habría supuesto la eliminación de España. «Hoy ha sido clave eso para encarar el partido como lo he hecho, más allá del resultado», continuaba admitiendo. «Aprendí que en la Davis las emociones están a flor de piel desde el principio al final; quizás en otras competiciones puedes sentir la presión en momentos puntuales, pero aquí, desde el inicio hasta el final, debes convivir con ello. En eso he trabajado estos últimos meses, la Davis me sirvió mucho para acabar el año como lo he terminado, y para estar aquí con la máxima ilusión». A sus 28 años Munar ya estaba completando su mejor temporada de siempre antes de aquel fatídico duelo ante Rune, con semifinales en Dallas y Hong Kong, cuartos en Winston Salem y octavos en el US Open y Roma. Tras ese partido perdió en primera ronda de Tokio ante Matteo Berrettini, pero una vez más fue capaz de resetear para alcanzar otros octavos de final en Shanghai y las semifinales de Basilea, las primeras suyas en un ATP 500. Después, perdió en primera ronda del Masters 1.000 de París ante Medvedev, aunque entonces quizás ya tenía la cabeza en Pollença, el lugar donde el pasado 11 de noviembre contrajo matriomonio con María Prieto, que también es su fisioterapeuta. Su luna de miel, claro, ha quedado pospuesta. «La realidad es que soy jugador de tenis, y una vez tú te construyes mejor como jugador, con mejores golpes, con mejores impactos… todo se va acentuando. Esa es la primera fase. Luego, en el devenir de partidos, la confianza crece sobre ese trabajo, pero si no mejoras tenísticamente, por mucha confianza que tengas, el tenis y el nivel no sube. Este año he crecido mucho a nivel tenístico, y eso me ha dado la oportunidad y las herramientas para luego transformarlo en confianza», relata el recién casado sobre el proceso que le ha llevado a ser este año el número 36 del mundo, su ranking más alto hasta ahora. Munar ha asumido con naturalidad su condición de número uno español en ausencia de Carlos Alcaraz y Alejandro Davidovich. Desde septiembre llevaba pensando en su revancha en la Davis, y fue a Lehecka al que le tocó pagar el pato con un partido soberbio del mallorquín, que creció viendo epopeyas tenísticas de Rafa Nadal y David Ferrer en esta misma competición: «Tenemos lo que tenemos, es algo que hay que poner en la mesa y valorar. Y sí, esa es nuestra mentalidad. Creo que ha sido nuestra fortaleza incluso teniendo como pareja de jugadores individuales a Nadal y a Ferrer. Creo que han sido los máximos exponentes de esa mentalidad y esa garra, y a nosotros nos toca lo mismo». Munar deberá mantener el nivel para sustentar el sueño de alcanzar la final del domingo. De momento, las sensaciones son impecables. Ha sabido adaptarse a una pista que no es su favorita, pero que le permite desarrollar su juego sin demasiados sobresaltos: «No es mi tenis favorito para ver, la verdad, pero es la realidad del tenis a día de hoy y me estoy focalizando en eso. Se trata de sacar bien, ser lo más constante posible en ese aspecto del juego, que creo que lo he hecho muy bien hoy, y después, intentar tomar las oportunidades que he tenido al resto. En indoor me siento muy bien, porque soy consciente de que mi tenis es mejor, no hay cosas que te molesten, por lo que es una superficie en la que a día de hoy, jugando bien y sacando así, me siento con confianza».

Related Articles