Publicado: noviembre 19, 2025, 5:28 pm

Las relaciones entre Bogotá y Washington son tensas, muy tensas. Algo que se debe a una escalada de declaraciones entre Petro y Trump, quien tildó de «líder del narcotráfico’ al presidente colombiano. Lo hizo después de cuestionar este los ataques contra narcolanchas realizados por … el Gobierno estadounidense en el Caribe, y que después se trasladaron también al Pacífico.
A las palabras le siguieron después las acciones: EE.UU. incluyó a Petro y a su círculo más cercano -familia y algún miembro de su gabinete, como el ministro del Interior, Armando Benedetti– en la Lista Clinton, por tener vínculos con el narcotráfico o con el crimen organizado. La consecuencia para todos ellos es que no podrán hacer negocios o transacciones con ninguna persona o empresa en Estados Unidos. Por extensión, produce el riesgo de sanciones a quienes hagan negocios con ellos. También les han retirado la visa para acceder al país. Este es, sin embargo, un gesto con consecuencias limitadas, pues Colombia será miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el periodo 2026-27, lo que les asegura a sus representantes el ingreso a EE.UU.
Washington también congeló las ayudas al país suramericano, algo que afecta principalmente a acciones de carácter humanitario. «La cooperación militar entre ambos países se mantiene», ha asegurado este miércoles la canciller (ministra de Exteriores) colombiana, Rosa Villavicencio, durante un acto organizado por la Agencia Efe en la Casa de América, en Madrid. Villavicencio, que ha confesado que renunció a su visa «porque no quería ser castigada», también ha aclarado que Colombia no ha sufrido un incremento de aranceles a pesar de los enfrentamientos con EE.UU., como se vaticinaba.
Lo que sí ha dejado de compartir el Gobierno de Petro con la Administración Trump ha sido información de Inteligencia -algo que también ha hecho el Reino Unido-, para que esta no sea utilizada para realizar ataques contra narcolanchas en el Caribe. Una actuación por parte de Washington muy cuestionada por Bogotá.
«Nosotros hemos advertido que la presencia militar desorbitada en la región constituye una amenaza para América Latina y el Caribe, que ahora son un territorio de paz. Los conflictos están en otros hemisferios», ha afirmado durante el encuentro, en el que también han participado otros medios de comunicación. «Y queremos que sigan siéndolo», ha subrayado la canciller, que ha destacado la disposición de su gobierno para actuar como mediador en conflictos internos de otros países; su papel en el caso de las elecciones en Venezuela fue inocuo.
A continuación, la canciller ha calificado de «afrenta» y de «agresión» la actuación de EE.UU., al que ha acusado de utilizar un «argumento falso» para justificar los ataques a narcolanchas, «porque la lucha contra el narcotráfico se viene haciendo de manera muy decidida en Colombia. Y no ha hecho falta violar el derecho internacional humanitario para hacer la intervención en las aguas internacionales».
A pesar de la sucesión de ataques, ya van una veintena y alrededor de 80 muertos, Villavicencio ha asegurado que «nosotros seguimos tendiéndole la mano (a EE.UU.), diciéndole que queremos el diálogo político y diplomático para resolver cualquier diferendo que tengan sobre el trabajo en la lucha contra el narcotráfico que hace Colombia».
Acción encubierta contra Venezuela
Sobre la posibilidad de una escalada aún mayor en el Caribe, Villavicencio no la descarta: «Creemos que puede haber algún tipo de acción encubierta contra Venezuela, pero es incierto. Seguimos insistiendo en que haya un respeto a la soberanía. Y que se atienda al pronunciamiento de Naciones Unidas, que ha advertido de que estas muertes extrajudiciales no pueden permitirse en un concierto internacional en el que todas las naciones han aceptado una serie de convenciones y normas que debemos respetar. Lo otro es la barbarie y que cada uno haga lo que le parece porque tiene más fuerza, o practica una unilateralidad -ha subrayado-. Algo que hoy en día no es ya eficaz para resolver problemas que son ante todo globales y compartidos».
La canciller ha aprovechado la ocasión para presumir de los logros del Gobierno de Petro en la lucha contra el narcotráfico, reduciendo los cultivos de hoja de coca y aumentando las incautaciones del producto y la destrucción de laboratorios. También ha querido subrayar la disminución del interés por la coca, que en la actualidada se ha convertido en «la quinta droga más demandada», frente a otros productos que contienen «más químicos».
Preguntada por ABC sobre qué es lo que haría Colombia -Petro es uno de los pocos aliados que le quedan a Maduro en la región- en caso de que EE.UU. atacara territorio venezolano, la canciller no titubeó: «Nosotros no podemos responder militarme porque no tenemos esa capacidad. Lo único que podríamos hacer es proteger a las poblaciones. Lo que tenemos muy claro -continuó- es que cualquier acción encubierta, que desestabilice a Venezuela, va a producir un éxodo muy grande. Eso ya lo hemos vivido. Pudimos, con los medios que teníamos y apoyo de cooperación, atender a más de tres millones de venezolanos que entraron huyendo. Seguro que se produciría otra vez un éxodo de población colombiana y venezolana. Hay que recordar que hay cerca de tres millones de colombianos, y sus descendientes, viviendo en Venezuela».
«Lo que tenemos muy claro es que cualquier acción encubierta (de EE.UU.), que desestabilice a Venezuela, va a producir un éxodo muy grande»
Rosa Villavicencio
Canciller de Colombia
Según la canciller, ese sería el primer impacto de un ataque de EE.UU., que repercutiría en los recursos sociales de las poblaciones en la frontera. «También sería muy perjudicial para la economía. Ahora hay estabilidad en la frontera, en la que se están moviendo cerca de mil millones de dólares en comercio. Habría un impacto económico y una crisis humanitaria», ha asegurado.
En cuanto a la relación de Colombia con el Gobierno chavista, sigue siendo fluida a pesar de no haber reconocido los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, por los que Nicolás Maduro se autoproclamó presidente sin mostrar las actas electorales. Quien sí lo hizo fue la oposición. Unas actas que daban la victoria a Edmundo González, y que fueron avaladas por organismos internacionales como la Fundación Cárter.
Nobel de la Paz a María Corina Machado
Preguntada por este periódico sobre qué opinión le merecería la concesión del premio Nobel de la Paz a la opositora María Corina Machado, galardón que ha provocado reacciones encontradas en todo el mundo, Villavicencio, tras hacerse un poco de rogar, contestó: «Pienso que otras personas tal vez tenían más mérito para ello. Pero es una decisión de la organización de Oslo que nosotros no cuestionamos».
En cuanto a la situación de Machado, que lleva meses en la clandestinidad por la persecución del régimen de Maduro, lo que puede hacer improbable que acuda a Oslo el día 10 de diciembre para recoger el Nobel, la canciller afirmó: «Yo creo que debería poder ir a recoger el premio. Nosotros, incluso, hemos dicho que si ella requería tener asilo en Colombia, o solicitarlo, somos absolutamente respetuosos del derecho internacional humanitario, y se le concedería. Ya lo hemos hecho con diferentes personas, que incluso estuvieron acogidas en la casa de la Embajada de Colombia en Venezuela».
«Yo creo que María Corina Machado debería poder ir a recoger el premio Nobel de la Paz. Nosotros, incluso, hemos dicho que si ella requería tener asilo en Colombia, o solicitarlo, se lo concederíamos»
Rosa Villavicencio
Canciller de Colombia
¿Eso quiere decir que María Corina Machado debería dejar su país? «Nosotros no podemos interferir en la política interna de Venezuela. Tenemos relaciones de Estado y tenemos temas comunes, como son nuestras poblaciones. Nuestros países comparten 2.500 kilómetros de frontera. Nosotros tenemos todavía 20 personas detenidas (en Venezuela) sin que tengan garantía. Pero no ha sido posible que no los entreguen».
