Publicado: noviembre 4, 2025, 2:08 pm
Aumentar ligeramente la cantidad de pasos diarios podrÃa ayudar a frenar la progresión del alzhéimer en personas con riesgo elevado, según un estudio publicado en la revista ‘ Nature Medicine ‘. Investigadores del Mass General Brigham , en Estados Unidos, han visto que la actividad fÃsica se asocia con un menor deterioro cognitivo en adultos mayores con altos niveles de beta amiloide, una proteÃna vinculada a esta enfermedad neurodegenerativa. El trabajo analizó datos de 296 participantes de entre 50 y 90 años pertenecientes al Harvard Aging Brain Study , todos sin sÃntomas cognitivos al inicio. Durante un seguimiento medio de 9,3 años (rango entre 2 y 14 años), se midieron sus niveles cerebrales de beta amiloide y tau mediante tomografÃas PET, y se registró su actividad fÃsica con podómetros. Los resultados muestran que las personas que caminaban entre 3.000 y 5.000 pasos diarios experimentaron un retraso medio de tres años en el deterioro cognitivo, mientras que quienes alcanzaban entre 5.000 y 7.500 pasos al dÃa lograban una ralentización de hasta siete años. En cambio, los individuos sedentarios mostraron una acumulación más rápida de proteÃnas tau y un mayor deterioro en la cognición y la capacidad funcional. «Esto ayuda a explicar por qué algunas personas que parecen estar en la trayectoria del Alzheimer no declinan tan rápidamente como otras», señala Jasmeer Chhatwal, neurólogo del Mass General Brigham y autor principal del estudio. « Los factores de estilo de vida pueden influir en las fases más tempranas de la enfermedad , lo que sugiere que intervenir a tiempo podrÃa retrasar la aparición de los sÃntomas cognitivos». Los autores concluyen que el beneficio de la actividad fÃsica se debe principalmente a una menor acumulación de proteÃna tau, más que a los niveles de beta amiloide. En personas con baja presencia inicial de esta proteÃna, no se observó un efecto significativo, ya que apenas presentaban deterioro cognitivo o cambios en tau con el tiempo. Reisa Sperling, coautora y coinvestigadora principal del estudio, destaca que «estos hallazgos demuestran que es posible desarrollar resiliencia cognitiva y resistencia a la patologÃa tau incluso en fases preclÃnicas del Alzheimer. Es un mensaje esperanzador para la prevención del deterioro cognitivo».
