Publicado: noviembre 4, 2025, 1:07 am
DE LEJOS
Zohran y Donald recuerdan que el populismo no es una ideología sino una forma de hacer política
Un exdiputado conservador cuenta que una vez vio cómo le preguntaban a Margaret Thatcher cuál consideraba que era su mayor logro. La primera ministra contestó sin dudarlo: «Tony Blair y el Nuevo Laborismo». A juicio de la Dama de Hierro, «obligamos a nuestros oponentes … a cambiar de opinión». Y es que en política, la más irónica de las victorias ocurre cuando el rival termina por rendirse en la guerra ideológica y se apropia de la mercancía electoral del contrario, aunque no sea más que chatarra sectaria.
Bastante de este mimetismo se aprecia en este martes después del primer lunes de noviembre, que tradicionalmente en Estados Unidos supone algún tipo de elección federal, estatal o local. Este año, como no podía ser de otra forma con la capital del mundo, el pulso por la alcaldía de Nueva York domina los titulares por el candidato demócrata que tiene todas las de ganar: Zohran Mamdani, el inmigrante musulmán que ha conseguido protagonizar este mini-ciclo electoral que también servirá para medir la impopularidad de Donald Trump.
Durante esta campaña, que ha coincidido con el que va camino de ser el cierre más largo del Gobierno Federal ante la incapacidad para llegar a un mínimo acuerdo presupuestaria, el presidente ha adoptado un perfil bajo, en las antípodas de su notoria indiscreción narcisista. Y más allá de considerar Nueva York como una maravillosa oportunidad, no ha querido implicarse en las luchas por los puestos de gobernador en Virginia y Nueva Jersey. Ya se sabe que al oportunista Trump no le gusta nada quedarse del lado perdedor.
Tanto Mamdani como Trump son productos de ese grandioso laboratorio político en el que se ha convertido la Gran Manzana, cuando se pensaba que Nueva York había dejado de ser obligada referencia para la vida pública de EE.UU., Zohran y Donald recuerdan que el populismo no es una ideología sino una forma de hacer política. Una herramienta –engrasada por el resentimiento, la desigualdad y la incertidumbre– que puede ser utilizada tanto por la extrema derecha como la extrema izquierda.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores

