Publicado: octubre 24, 2025, 6:28 pm
Los medicamentos antidepresivos se utilizan para tratar la depresión y otros trastornos de salud mental, como la ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Estos remedios suelen tener una larga lista de efectos adversos y secundarios y una de sus dificultades radica en lo difÃcil que es interrumpir sus tratamientos.
Phil Cowely es un farmacéutico estadounidense que cuenta con más de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram. En uno de sus vÃdeos más recientes, explica cuáles son los tres antidepresivos que nunca tomarÃa.
El primero es la paroxetina (nombres comerciales, Arapaxel, Daparox, Frosinor, Motivan, Seroxat y Zuria) que es el inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) más fuerte del mercado.
«La paroxetina tiene una vida media corta y es un ISRS, asà que cuando dejas de tomarla te produce malestar estomacal, puedes sufrir descargas eléctricas en el cerebro porque al ser una vida media corta la dejas tan rápido que todo el mundo se pone nervioso» dice Cowely.
La vida media de los medicamentos es el tiempo que tarda el principio activo del fármaco en reducirse a la mitad, y esto puede variar de persona a persona dependiendo de factores como el peso corporal. «Por lo general, hay que cambiar a fluoxetina o algo similar para dejarlo», revela.
El segundo peor medicamento para la abstinencia, dijo, es la duloxetina (Cymbalta u Oxitril), que es un tipo de antidepresivo conocido como inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN).
Esta clase de antidepresivos funciona bloqueando la reabsorción de serotonina y noradrenalina, un neurotransmisor relacionado con nuestra respuesta de lucha o huida. El medicamento actúa de tal manera que los mantiene estables y nivela el estado de ánimo.
La duloxetina funciona, explica Cowely, apuntando a las tres hormonas que el cuerpo no necesita deprimir: serotonina, norepinefrina y dopamina, la hormona liberada por el cuerpo cuando experimentamos placer.
Pero cuando se deja de tomarlo, los efectos se sienten rápidamente pues los niveles de los tres neurotransmisores disminuyen. «Al dejarlo, experimentas una mezcla de efectos secundarios terribles. No solo te causa malestar estomacal por el ISRS, sino que también te da noradrenalina, que te descontrola el cerebro», dice el farmacéutico.
Esto también viene acompañado de los efectos de no recibir el aumento de dopamina, lo que significa que «no solo tienes todos estos efectos secundarios, sino que ahora no quieres hacer nada».
El tercer medicamento es otro IRSN llamado venlafaxina (Arafaxina, Dislaven, Dobupal, Levest, Vandral, Venlabrain, Venlapine, Zaredrop o Zarelis), que Cowely dice que nunca comenzarÃa a tomar porque no podrÃa dejarlo.
Es un inhibidor de la recaptación de noradrenalina junto con la serotonina, pero tiene los peores efectos secundarios al suspenderlo. Lo peor es que su vida media es tan corta que, al suspenderlo, no se puede reducir la dosis adecuadamente.
Advirtió que el medicamento, que puede causar sÃntomas de abstinencia parecidos a los de la gripe, como dolores de cabeza, náuseas, dolores musculares, fatiga e inquietud, «probablemente tarda entre tres y seis meses en desaparecer».
