Publicado: octubre 24, 2025, 12:36 pm
Por lo general, el otoño trae consigo la temporada de gripe, pero suele tener su pico en el mes de noviembre. Sin embargo, las autoridades sanitarias de Japón han declarado nivel de alerta al registrar en una semana 6.013 casos con el virus de la Influenza A en su cepa H3N2. No es que sea nueva para los japoneses, como tampoco lo es para España que se encuentra en plena campaña de vacunación contra la gripe H1N1 y que ya registrado los primeros casos en Biskaia. Sin embargo, los datos registrados hasta ahora apuntan a que las infecciones se han producido mucho antes de lo normal, lo que ha elevado la alerta.
Esta situación ha obligado al paÃs a cerrar un centenar de colegios y ha experimentado los primeros colapsos parciales en algunos hospitales. Y es que, entre la mayorÃa de ingresados se encuentran, sobre todo, menores de 14 años, que suelen ser uno de los grupos más vulnerables ante la gripe. Todo apunta a que la cepa H3N2 que ha estado presente durante el invierno en el hemisferio sur, se podrÃa haber extendido ahora a Japón.
Cómo es la cepa A (H3N2) y cuál es la diferencia con la cepa española
Cuando se habla de gripe, concretamente se está haciendo referencia a los virus de la influenza A, que se dividen en subtipos atendiendo a las dos proteÃnas en la superficie del virus: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Pese a que se pueden encontrar más de 130 combinaciones de subtipos, según recoge la CDC, los que circulan a través de los humanos son las cepas A(H3N2) y A(H1N1).
La primera corresponde a la que más frecuentemente afecta a Japón y Australia y que se detectó por primera vez en Hong Kong en 1968, mientras que la segunda suele ser la más detectada en España y fue descubierta en 1918, cuando se produjo el peor brote de la historia y que afectó fuertemente a nuestro paÃs. Ahora bien, ¿se diferencian en algo?
Lo cierto es que al proceder ambos de la influenza A, la sintomatologÃa es idéntica. Sin embargo, lo que tienen de diferente, además del nombre y sus proteÃnas, es que pueden afectar de distinta forma a los grupos de población.
Por lo general, la cepa A H3N2 es más severa, por lo que tiene una mayor mortalidad y mayor número de hospitalizaciones en personas mayores de 65 años y en niños menores de 5 años. Por su parte, la cepa A H1N1 afecta más a los niños menores de 2 años, también a los ancianos, pero sobre todo, tiene más disposición a contagiar a adultos jóvenes y sanos.
SÃntomas de la ‘gripe japonesa’ (H3N2) y gripe H1N1
- Fiebre alta de inicio súbito (más de 38°C)
- Tos (generalmente seca)
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares y articulares (malestar general)
- Dolor de garganta
- Fatiga intensa
- A veces, sÃntomas digestivos como náuseas, vómitos o diarrea (más comunes en niños).
Cabe destacar, que el mayor método de prevención es la vacunación. Por lo general, la vacuna se administra en una dosis a la población infantil de entre 6 y 59 meses, población con condición de riesgo, enfermedades o embarazadas y a personas mayores de 60 años. Esta vacuna, tal y como apuntan desde el Ministerio de Sanidad de España se componen de tres o cuatro tipos de virus de la gripe (dos de tipo A y uno o dos de tipo B). «Estos virus se seleccionan en función de la probabilidad de circular en cada temporada epidémica, según estimaciones realizadas anualmente desde la Organización Mundial de la Salud», aseguran.
¿Es posible que llegue una nueva epidemia?
La mayor preocupación es la llegada de una gripe anticipada, cuando todavÃa paÃses del hemisferio norte, como España, se encuentran en plena campaña de vacunación. Los viajes entre continentes son los más señalados en cuanto a la expansión de los contagios. El virólogo molecular Vinod Balasubramaniam, de la Universidad de Monash (Malasia), en declaraciones a la revista cientÃfica Nature, asegura que la gripe temprana que afecta a Japón debe tomarse como una advertencia.
No obstante, no se espera que la epidemia declarada en Japón se convierta en una epidemia global, debido a que el hemisferio sur entra en estaciones cálidas. Por ello, es importante que se mantenga la vigilancia, sobre todo, en el hemisferio norte, camino del invierno y con una temporada de gripe adelantada que, según el experto «sumado al cambio climático, dificulta la predicción de los patrones de infección».
