Publicado: agosto 28, 2025, 4:00 pm
Hoy en día, existe una enfermedad inflamatoria que afecta al 1 por ciento de la población en España, pero que no resulta tan fácil de diagnosticar al manifestar síntomas inespecíficos que, además, podrían confundirse con otras patologías. Hablamos de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), con más de 350.000 pacientes y dos variantes diferentes: la colitis ulcerosa y la Enfermedad de Crohn.
Debido a una sintomatología inespecífica, la EII puede tardar más de un año en ser diagnosticada en la mitad de los casos, pudiendo llegar incluso a los cinco años para tener la patología identificada. Así pues, es esta una enfermedad crónica de causa desconocida en la que se produce inflamación del colon y/o intestino delgado y que se presenta en forma de brotes, afectando principalmente a personas jóvenes entre 20 y 40 años.
Estos son los síntomas que pueden avisar de una Enfermedad Intestinal Inflamatoria
La frecuencia y gravedad de los brotes pueden ser muy variables e impredecibles (puesto que esta patología cursa con brotes), aunque según la ciencia, la mitad de los afectados presenta síntomas leves. De hecho, la mayor parte del tiempo están asintomáticos. Esta enfermedad inflamatoria tan prevalente (la padecen más de 350.000 personas en España) afecta por igual a hombres y a mujeres, y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común que se diagnostique entre los 20 y los 40 años, con un segundo pico de incidencia que va de los 50 a los 70 años.
La incidencia global en España es de 16 casos por cada 10.000 personas al año (7.5 por la enfermedad de Crohn y 8 por la colitis ulcerosa), incidencia que se ha duplicado en los últimos años. ¿Y cuáles son esos síntomas tan confusos? Según los expertos, lo más habitual es sentir hinchazón e inflamación en todo lo que tiene que ver con los tejidos del tracto digestivo, además de pérdida de apetito.
Enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa, dos vertientes del mismo problema
Como hemos comentado, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal tiene dos manifestaciones habituales. La primera es la Enfermedad de Crohn, que se caracteriza por la hinchazón del recubrimiento del aparato digestivo, normalmente en sus capas más profundas y, con mayor frecuencia, en el intestino delgado. La colitis ulcerosa, sin embargo, causa inflamación y úlceras en el recubrimiento del colon y el recto.
En ambas circunstancias, los síntomas más visibles suelen incluir dolor abdominal intenso, diarrea, sangrado rectal en algunos casos, cansancio crónico y pérdida de peso. En muchos pacientes los síntomas son leves, pero en otros podrían llegar a ser debilitantes hasta el punto de resultar, incluso, peligrosos para la vida.
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal obliga a quienes la padecen a cancelar planes, comidas, reuniones sociales… Puesto que la urgencia en muchos casos va a necesitar de un entorno favorable. Esta es una enfermedad que llega a cronificarse, es imprevisible, y cursa con dolor y diarrea, lo que va unido a la urgencia. Debido a estos escenarios, los expertos aseguran que la EII puede afectar gravemente a la autoestima, las relaciones sociales y la calidad de vida, llegando a causar ansiedad.
