Publicado: agosto 21, 2025, 10:07 am

Las alarmas se hicieron oír el miércoles en el aeródromo militar rumano Mihail Kogălniceanu, cerca de Constanza. Debido a los ataques aéreos rusos en la región fronteriza de Ucrania con Rumania, los sistemas de armas rusos se acercaban peligrosamente al espacio aéreo de la OTAN … y dos Eurofighters alemanes recibieron órdenes de despegar para interceptarlos. Finalmente, el espacio aéreo no fue violado y los aviones de combate volvieron a la base, que a esta hora sigue en estado de alerta.
La Fuerza Aérea alemana está participando actualmente con cinco Eurofighters y alrededor de 170 soldados en vuelos de protección armada, para asegurar el flanco sureste de la Alianza, como parte de la misión «NATO Mission Enhanced Air Policing South». Los aviones de combate pertenecen a un escuadrón de alerta que está listo para despegar durante las veinticuatro horas del día. Varios países de la OTAN se turnan para brindar su apoyo y la nueva misión alemana ha comenzado este mes y está programada hasta marzo de 2026. Estos despegues han sido su primera entrada en acción y la situación ha sido seguida en tiempo real, durante toda la noche, desde el Ministerio de Defensa de Berlín, donde se considera que «Putin está testando nuestra capacidad de reacción».
Sólo unas horas después, según el Gobierno de Varsovia, un objeto volador no detectado por los radares y no identificado estalló en el aire y se estrelló en un campo de maíz polaco. El reconocimiento sobre el terreno permitió rápidamente identificarlo como un dron ruso armado. La OTAN inicialmente no quiso comentar el incidente y el Ministerio de Defensa de Polonia confirmó que el dron había caído en los alrededores del pueblo de Osiny, a unos cien kilómetros al sureste de Varsovia, en la madrugada.
Las imágenes del portal local LukowTV muestran el destello de luz y un fuerte estallido que rompió las ventanas en varias casas cercanas. Nadie ha resultado herido, pero los agentes de policía que acudieron a las llamadas de emergencia constataron la situación de riesgo para la seguridad de los habitantes y encontraron restos de plástico y metal quemados en el lugar del impacto. El portal Onet ha publicado imágenes de las redes sociales que muestran un motor carbonizado y los restos de una hélice.
Un representante del alto mando del Ejército polaco ha informado que el motor del avión no tripulado es un modelo disponible en muchos mercados y producido en China. Lo mismo se aplica a la electrónica de a bordo. La carga explosiva que portaba el dron no era elevada y probablemente se usó para la autodestrucción. «Esto definitivamente no era una ojiva para misiones de combate», deducen las Fuerzas Armadas polacas, por lo que sospechan que el dron era seguramente un señuelo.
Los objetos voladores de este tipo se utilizan para distraer las defensas aéreas enemigas. Volaba muy bajo y, por lo tanto, probablemente no fue notado por los sistemas de radar de la defensa aérea polaca, ha explicado el representante del Ejército. Un alto mando ha confirmado a primera hora que los sistemas de radar no habían registrado la violación del espacio aéreo sobre Polonia, que, a la luz de los hechos, es evidente que se ha producido.
Señuelo ruso en suelo polaco
«Rusia está provocando cada vez más a los países de la OTAN», ha alertado el ministro de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, que subraya que este tipo de incidentes se repiten en otros países de la OTAN, y que «Rusia nunca lo admitirá, igual que no ha admitido ninguno de los incidentes similares en Moldavia, Rumania, Lituania, Letonia y Bulgaria». Todos los aliados de la OTAN han sido informados sobre el incidente y el Ministerio de Relaciones Exteriores ha enviado ya una nota de protesta a Moscú.
«Era un dron señuelo con una ojiva autodestructiva, de los que Rusia utiliza para saturar o confundir los sistemas de defensa aérea», ha concluido el General Dariusz Malinowski. El fiscal a cargo de la investigación, Grzegorz Trusiewicz, ha descrito que el dron ha dejado un cráter de unos seis metros de diámetro y 50 centímetros de profundidad. «No está claro si la explosión ocurrió en el aire o en tierra», según las primeras pesquisas. El lugar del impacto está a unos 120 kilómetros de la frontera de Polonia con Ucrania y a unos 100 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
Polonia ha revivido por momentos la crisis de noviembre de 2022, cuando un misil impactó en la aldea de Przewodow, en el este del país, matando a dos hombres. Los expertos de la OTAN que acudieron al lugar de los hechos y las autoridades polacas convinieron que se trataba de un misil ucraniano que se había desviado desde el frente. De haber concluido que era un misil ruso, se habría activado casi de forma automática el artículo 5 de protección mutua del tratado de la OTAN. El primer ministro polaco, Donald Tusk, uno de los principales impulsores del respaldo europeo a Volodímir Zelenski en su reciente encuentro con Donald Trump, guarda silencio sobre el incidente.