Publicado: julio 26, 2025, 2:09 am
Mientras Ghislaine Maxwell colabora con la Fiscalía desde su celda federal en Tallahassee, Donald Trump evita comprometerse sobre un indulto a la pareja del financiero Jeffrey Epstein, encarcelada y clave para saber toda la verdad del escabroso caso de trata de blancas.
El presidente dijo ayer a la prensa que no se ha planteado el indulto, aunque legalmente podría hacerlo. Insistió en que no sabe nada del contenido de los encuentros entre Maxwell y el vicefiscal general Todd Blanche. Además, evitó mencionar que fue informado por su propia fiscal general, Pam Bondi, de que su nombre aparece varias veces en los archivos del caso Epstein.
Trump, que está en Escocia en plena oleada de revelaciones sobre el caso Epstein, trata de desviar la atención señalando a otros: Barack Obama, Larry Summers, Bill Clinton, «los verdaderos amigos de Epstein», según dijo a los periodistas. Asegura no haber tenido relación con el magnate, pese a los numerosos registros que los vinculan durante más de diez años, y niega haber pisado la isla privada donde ocurrieron muchos de los abusos. Pero la presión política crece, incluso entre republicanos, para que se publiquen todos los documentos lo más pronto posible.
Maxwell, expareja y estrecha colaboradora de Epstein, fue interrogada por segunda vez esta semana por el Departamento de Justicia, según confirmó su abogado, David Markus. Maxwell cumple una condena de 20 años por tráfico sexual en una prisión federal. Según su defensa, accedió a estas entrevistas voluntarias para ofrecer «su versión de los hechos», ya que no declaró en su juicio por decisión propia.
Los interrogatorios se realizaron en la prisión de Fort Lauderdale, sin que se discutieran posibles indultos o reducciones de pena. El caso adquiere nueva relevancia en medio de crecientes presiones al Gobierno de Trump para que publique todos los archivos relacionados con Epstein, incluidos sus vínculos con figuras de alto perfil. La participación de Maxwell en estas conversaciones forma parte de una campaña del Departamento de Justicia por contrarrestar las acusaciones de encubrimiento y falta de transparencia en torno a la red de abusos sexuales que Epstein operó durante años.
Maxwell fue condenada en 2021 por facilitar el abuso de menores al reclutar y preparar a menores para Epstein y sus secuaces. Su papel, considerado clave dentro del entramado, ha sido objeto de atención internacional por su cercanía a personalidades de la política, las finanzas y la realeza británica. La nueva ronda de interrogatorios podría arrojar luz sobre contactos, nombres y detalles aún no revelados del círculo íntimo de Epstein.
Amistades peligrosas
Trump y su esposa Melania conocieron tanto a Epstein como a Maxwell, y existen varias fotografías públicas que documentan esos encuentros. Una de las imágenes más conocidas muestra a Trump, Melania, Epstein y Maxwell posando juntos sonriendo durante una fiesta en Mar-a-Lago en 2000. En ese momento, Trump y Epstein mantenían una relación muy cercana, con salidas frecuentes en círculos sociales de Florida y Nueva York.
Trump ha reconocido públicamente haber conocido a Epstein, y en una entrevista de 2002 dijo: «Conozco a Jeff desde hace 15 años. Es un tipo estupendo. Se lleva muy bien con las mujeres, especialmente con las más jóvenes».
Años más tarde, sin embargo, intentó distanciarse de él, asegurando que cortó la relación mucho antes de que se hicieran públicas las acusaciones de abuso sexual. De Ghislaine Maxwell, Trump dijo en julio de 2020 que le deseaba «buena suerte», lo que generó una fuerte polémica dada su condena por tráfico sexual. Epstein se había suicidado en prisión un año antes.
Las relaciones sociales entre los Trump y el entorno de Epstein forman parte del interés público en el caso, ya que refuerzan la presión sobre el Departamento de Justicia para esclarecer por completo los vínculos entre Epstein, Maxwell y figuras de alto perfil en la política y los negocios.
Virginia Giuffre, una de las mujeres que acusó a Epstein y Maxwell de abuso sexual, fue hallada muerta en un aparente suicidio. Antes declaró haber conocido a Epstein mientras trabajaba en Mar-a-Lago, el club de Trump, donde dijo haber sido reclutada por Maxwell para esa red de prostitución en la isla del millonario fallecido. Giuffre acusó al príncipe británico Andrés de abusar sexualmente de ella en tres ocasiones en 2001, cuando tenía 17 años.
Los republicanos, de momento, bloquean una comisión sobre el caso en el Capitolio.