Publicado: junio 19, 2025, 6:00 pm
Un equipo de investigadores de EE.UU. ha desarrollado un revolucionario método para generar células CAR-T directamente en el organismo , abriendo nuevas posibilidades en el tratamiento del cáncer y las enfermedades autoinmunes. La terapia con células CAR-T, que consiste en modificar genéticamente células del sistema inmunitario para que reconozcan y destruyan células tumorales, ha transformado el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, su aplicación actual requiere extraer las células del paciente, modificarlas en laboratorios especializados y volver a introducirlas en el cuerpo, lo que encarece y complica su uso. Para superar estas barreras, los investigadores de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania diseñaron un nuevo sistema que utiliza nanopartículas lipídicas dirigidas (tLNP) para transportar ARNm a las células T directamente en el cuerpo. A diferencia de las terapias basadas en ADN, el uso de ARNm reduce el riesgo de modificaciones genéticas permanentes, ya que no se integra en el genoma celular. Uno de los principales desafíos de esta tecnología era evitar que las nanopartículas fueran eliminadas rápidamente por el hígado. Para solucionarlo, los científicos desarrollaron un lípido ionizable especial , llamado L829, que permitió dirigir las tLNP hacia los linfocitos T mediante la proteína CD5, logrando una administración más precisa y una menor captación hepática. Las pruebas en ratones, ratas y monos mostraron que una sola dosis de estas tLNP puede generar células T CAR funcionales en pocas horas, con efectos que se mantienen por hasta dos semanas. En modelos de leucemia, la aplicación repetida logró eliminar casi por completo las células tumorales. Además, en muestras de pacientes con enfermedades autoinmunes, el método fue igual de efectivo que en donantes sanos, eliminando con éxito los linfocitos B patológicos. Los investigadores coordinados por padre de los tratamientos CAR-T, Carl H. June, reconocen que esta avance representa un cambio de paradigma en la inmunoterapia , al eliminar la necesidad de laboratorios especializados y permitir terapias más accesibles y escalables. Si bien los resultados son preliminares y se basan en modelos preclínicos, el potencial clínico es enorme.