Publicado: junio 9, 2025, 2:17 am

Estaba todavía en el instituto, siendo ya un alumno aventajado de Biología, cuando sus padres le confiaron sus acciones de Rafako, empresa polaca del sector de la energía. No tardó mucho en perder la inversión, cuando las acciones cayeron en bolsa, pero ese primer … fracaso resultó ser un inesperado acicate para convertirse en un inversor de éxito. Sobre la marcha, cambió la orientación de sus estudios desde la Biología a la Economía, lo que le obligó a beberse de un solo trago toda la asignatura de Matemáticas de acceso a la universidad. Al inquieto y perseverante Rafał Brzoska (de 48 años) le llevó siete años, pero consiguió recuperar el dinero en los mercados y devolver a sus padres el valor original de las acciones. Hoy es uno de los hombres más ricos de Polonia, fundador y presidente del grupo internacional Integer.pl Capital, creador de la omnipresente InPost e icono del espíritu de emprendimiento polaco, que es la clave del éxito económico de este país.
Polonia ha sido borrada tres veces del mapa: en 1772, dividida por Rusia, Prusia y Austria, que se repartieron su territorio; en 1939, cuando fue invadida por la Alemania nazi; y en 1945, cuando pasó a formar parte del bloque soviético y forzada a convertirse en un Estado comunista controlado por Moscú. A través de esta historia, los polacos han forjado una identidad nacional desde la resistencia, que se manifiesta también en su actitud económica. En 2024, se crearon más de 353.000 nuevas empresas en Polonia, en comparación con las alrededor de 120.000 creadas en España, que cuenta con 12 millones más de habitantes. Mientras el resto de Europa languidece y apenas es capaz de mostrar crecimiento allí donde el dopaje de la deuda genera el espejismo, Polonia pisa con fuerza y sobre su futuro sólo se cierne una duda: ¿cuánta inestabilidad política podrá soportar su pulso vital?
‘El’ emprendedor idolatrado por los jóvenes
La trayectoria empresarial de Rafał Brzoska es larga y tozudamente ascendente, sin atajos ni pelotazos. En 1999 creó una empresa de distribución que evolucionó hacia el sector de la mensajería. En 2009, InPost introdujo los Paczkomaty, máquinas de autoservicio para recibir y enviar paquetes las 24 horas del día, transformando el mercado de la logística. En 2017 recibió respaldo financiero del fondo estadounidense Advent International y en el año 2021 debutó en la Bolsa de Ámsterdam, en una de las mayores ofertas públicas de adquisición que se han dado en una Europa todavía en modo pandemia. Actualmente cuenta con la mayor red automática europea de recogida y entrega de paquetes, con 67 centros logísticos y más de 66.000 puntos de recogida. Opera en 9 países y gestiona unos 900 millones de paquetes al año.
InPost cuenta con la mayor red automática europea de recogida y entrega de paquetes: opera en 9 países y cuenta con 66.000 puntos de recogida
Los jóvenes polacos quieren ser como Brzoska. Su éxito es reconocido por todos los partidos políticos, que además buscan su consejo. El grupo parlamentario del conservador Ley y Justicia ha invitado reiteradamente a Brzoska a la Comisión de Economía y Desarrollo del Sejm para buscar su asesoramiento.
El Gobierno liberal de Donald Tusklo fichó en febrero para el Comité de Desregulación y ha contribuido gratuitamente, como servicio público, durante cien días de trabajo, tras los cuales ha regresado a sus tareas de CEO el pasado mayo, después de presentar, en su opinión, el mayor «monstruo legal» que noquea a los empresarios que es la falta de presunción de inocencia del contribuyente en el enfrentamiento con la maquinaria estatal, que genera una burocracia insoportable.
Ha subrayado la necesidad de que el Estado cumpla con los plazos para emitir decisiones y ha criticado regulaciones europeas impuestas que «limitan nuestra competitividad». Su discurso no responde al guion de ningún partido y es escuchado por todos ellos. El empresario ha expresado su pesar por el colapso de la ética del trabajo en la Unión Europea. «Si queremos ser una Europa que gane, debemos centrarnos en el trabajo duro, en la innovación, en alcanzar nuevas cotas», arenga desde su atalaya empresarial.
Tasa de paro
En Polonia hay un 2,5% de tasa de paro; en España, un 11,4%.
Gasto educativo
España gasta un 9,18% de gasto público, frente a Polonia, con un 11,17%.
Crecimiento
El ritmo de crecimiento anual de Polonia es de un 6,85%, el de España es del 5,52%.
Gasto en Defensa
Polonia destina un 8.12% del gasto público a Defensa y en España se discute si incrementarlo hasta un 2%.
Brzoska agita con su análisis el espíritu económico polaco, uno de los más dinámicos de Europa. La economía polaca se caracteriza, al igual que su currículum empresarial, por el crecimiento sostenido, la diversificación y una fuerte adaptación a los cambios globales. Es el único país de la UE que no entró en recesión durante la crisis financiera de 2008. Su Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido a una tasa promedio de un 4,3% anual en los últimos veinte años. Su PIB aumenta un 6,85%, sus exportaciones un 130% en las últimas dos décadas. El sector industrial aporta un 24,6% al PIB, con fuerte presencia en automóviles, maquinaria, química y electrónica. A modo de comparación, la misma industria aporta al PIB español un 16%. Y a todo ello se suma que la industria tecnológica polaca crece un 19% anual. Es líder en energía renovable, con más del 30% de su electricidad proveniente de fuentes limpias, y su tasa de desempleo es del 2,5%, en contraste con el 11,4% de España.
Polonia ha invertido más de 100.000 millones de euros en infraestructuras desde su adhesión a la UE. Cuenta con 19.819 km de vías ferroviarias y 427.580 km de carreteras que facilitan el comercio y la conectividad. Gracias a todos estos datos, el país que acaba de afrontar unas elecciones generales ha atraído más de 200.000 millones de euros en inversión extranjera directa desde 2004. Empresas globales como Intel, Google y Mercedes-Benz han establecido fábricas y centros tecnológicos aquí debido a su mano de obra cualificada y sus costes competitivos.
Cambiar la UE desde dentro
La reciente victoria de Karol Nawrocki en las elecciones presidenciales y el previsible bloqueo político del país, enfrentado en dos bloques muy polarizados, causará efectos inmediatos en la política exterior y en el equilibrio de poder dentro de la UE, pero la economía polaca tiene margen porque su línea es lo único en lo que los bloques están más o menos de acuerdo.
Durante un reciente evento de Impact’25 en Pozna, Brzoska pulía esa línea y llamaba a los polacos a «no dormirse en los laureles». «El mundo está cambiando. No puedes ignorar el hecho de que tienes que nadar, porque si no te hundes como una piedra. Si ya has logrado algo, debes subir constantemente el listón, porque esa es la esencia de la humanidad», dijo, y contó una anécdota. Le preguntó recientemente a un gigante estadounidense por qué había elegido Polonia para su localización y la respuesta fue que «había mirado las notas de Matemáticas en el examen de Selectividad».
«Europa es como un coloso, adormecida, no está preparada para el desarrollo. Nosotros, como polacos, debemos hacer todo lo posible para tratar de cambiarla. Si queremos ser una Europa que gane, debemos centrarnos en el trabajo duro, en la innovación, en alcanzar nuevas cotas», subrayó, y definió así cómo concibe la relación con Bruselas: «Sin salir de la UE, sin ser sólo un opositor, sino un ejemplo de que es posible introducir cambios». De acuerdo a las fuerzas políticas polacas, enzarzadas en una confrontación entre la actitud combativa y la seguidista, Brzoska representa una tercera vía, que no pone palos en las ruedas al proyecto europeo pero que tampoco acepta desde la pasividad los dictados comunitarios.