Publicado: mayo 7, 2025, 8:11 pm

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se presentó este miércoles en una protesta convocada por la ultraderecha en Brasilia en favor de una amnistÃa para los golpistas de 2023, tres dÃas después de haber salido de un hospital en el que fue sometido a una compleja operación intestinal.
El acto, que sigue a otros realizados a inicios de este año en RÃo de Janeiro y São Paulo, ha sido organizado en respaldo a un proyecto presentado en el Parlamento por la extrema derecha, que hasta ahora no encuentra pleno apoyo en las cámaras legislativas.
El proyecto propone amnistiar a «todos quienes participaron en manifestaciones en cualquier lugar del territorio nacional desde el 30 de octubre de 2022 hasta el dÃa de entrada en vigor de la ley».
De ese modo, beneficiarÃa a los implicados en la asonada de enero de 2023, cuando fueron asaltadas con extrema violencia las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, y también a miles de personas que acamparon frente a cuarteles de casi todo el paÃs exigiendo un golpe al dÃa siguiente de los comicios de 2022.
En esas elecciones, el actual presidente progresista Luiz Inácio Lula da Silva se impuso a Bolsonaro, que aspiraba a mantenerse en el poder y nunca aceptó su derrota en las urnas.
Bolsonaro, quien responde ante la Corte Suprema como supuesto mentor de ese movimiento golpista, llegó a la céntrica Torre de TV de Brasilia, donde ya se concentraban un millar de manifestantes, para encabezar la manifestación.
El lÃder de la ultraderecha permaneció tres semanas ingresado en un hospital, en el que fue sometido a una compleja operación en el intestino, y recibió el alta el pasado domingo.
Aunque los médicos le han recomendado reposo, Bolsonaro dijo que pretende estar presente al menos «un momento» en el acto, en «solidaridad» con las personas condenadas a prisión por su participación en el fracasado intento de golpe que, según la ultraderecha, solo expresaron «pacÃficamente» su descontento con el resultado de las elecciones de 2022.
Por los sucesos de enero de 2023, cerca de 1.600 personas fueron acusadas por lo que la Justicia ha calificado de intento de golpe de Estado y, entre ellas, unas 550 ya fueron condenadas a penas que oscilan entre 1 y 17 años de cárcel.