Publicado: abril 24, 2025, 7:26 pm

Incluso en sus últimos dÃas, Francisco mantuvo interés en la situación de Venezuela. Poco antes de su fallecimiento, realizó anuncios significativos que generaron celebración entre los católicos venezolanos, como la canonización de José Gregorio Hernández, popularmente conocido en el paÃs como «el Santo … de los pobres», y la aprobación del mismo proceso para la madre Carmen Rendiles. Sin embargo, en temas polÃticos, Francisco será recordado por muchos por ofrecer discursos considerados débiles y llamamientos a la paz que no lograron permear el torbellino de la crisis polÃtica y social.
Un sector importante de observadores, especialmente dentro de la oposición venezolana y algunos comentaristas internacionales, criticaron lo que percibieron como una falta de condena directa y enérgica al Gobierno de Nicolás Maduro. Argumentaron consistentemente que la gravedad de los abusos contra los derechos humanos y la crisis humanitaria justificaba una postura más contundente por parte del Papa.
La relación entre Maduro y el Papa Francisco se mostró cercana en tantÃsimas veces. Ambos asumieron sus respectivos liderazgos en 2013, y fue en junio de ese año cuando tuvieron su primer encuentro en el Vaticano. Esto ocurrió tras las elecciones presidenciales que desataron una ola de cuestionamientos y debates sobre la investidura de Maduro, inmediatamente después de la muerte de Hugo Chávez. En esta audiencia privada, que tuvo lugar en un contexto de tensiones polÃticas en Venezuela, abordaron temas como la pobreza y la violencia en el paÃs sudamericano.
En los años siguientes, Francisco mantuvo una lÃnea similar en sus reclamos, con un tono que muchos consideraron opaco. Realizó llamamientos al diálogo y a la búsqueda de soluciones pacÃficas tras las revueltas callejeras que dejaron casi medio centenar de fallecidos, en un intento fallido de remover a Maduro del poder. Francisco no iba más allá.
«Las dictaduras no sirven»
Maduro viajó nuevamente al Vaticano en octubre de 2016, en medio de una grave crisis polÃtica, económica y humanitaria en Venezuela. El paÃs mostraba entonces altos Ãndices de desnutrición en una población que luchaba por sobrevivir ante una hiperinflación sin precedentes, desabastecimiento y pobreza extrema.
En aquel momento, el PontÃfice envió mensajes a la comunidad internacional para que no dejara sola a Venezuela y ofreciera la ayuda humanitaria que tanto necesitaba. «No podemos ser sordos al grito de tantos hermanos venezolanos que sufren por la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades», expresó también.
El Francisco que quizás la oposición estuvo esperando llegó cuando se pronunció en contra de las «dictaduras». «Las dictaduras no sirven, y terminan mal, antes o después», llegó a decir en septiembre de 2024, en momentos en que el paÃs caribeño exigÃa respeto por los resultados de las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Edmundo González. Sin embargo, nunca se refirió a Maduro directamente como un «dictador». Un elemento importante que dejó a los detractores de Maduro un tanto desalentados. Venezuela fue un tema constante para Francisco, pero nunca logró satisfacer por completo a la oposición.
Su relación con la oposición
Algunos opositores clave en la búsqueda de una solución al conflicto polÃtico del paÃs también tuvieron encuentros con Jorge Bergoglio. Henrique Capriles Radonski, dos veces candidato presidencial, buscó en el Papa Francisco un interlocutor que comprendiera la gravedad de la situación en Venezuela. Durante su reunión en noviembre de 2013, le transmitió su preocupación por la crisis, especialmente por la violación de derechos humanos y la necesidad de una solución pacÃfica y democrática.
Capriles llegó a criticar los pronunciamientos del lÃder de la Iglesia católica, señalando que el Vaticano no habÃa sido lo suficientemente enérgico en sus declaraciones sobre la situación venezolana, aunque siempre valoró y consideró a Francisco como un posible mediador.
También MarÃa Corina Machado buscó que la voz del Papa se sumara a los llamados de justicia y a la lucha por la democracia en Venezuela. Aunque no tuvo un encuentro personal con Bergoglio, sà solicitó al Vaticano una postura firme en la defensa de los derechos humanos en su paÃs.
Sin embargo, esos esfuerzos del Vaticano por mantener la neutralidad en el panorama polÃtico venezolano han sido un argumento recurrente para quienes consideran que esa falta de contundencia permitió que Maduro perpetuara su control del poder.
La polémica y sutil carta a Maduro
El 7 de febrero de 2019, el diario italiano ‘Corriere della Sera’ publicó un breve extracto de una carta que Francisco envió a Maduro, en la que le reprochaba no haber cumplido su palabra para encontrar una solución al conflicto. «Lo que se acordó en las reuniones no fue seguido por acciones concretas» para «tratar de encontrar una salida a la crisis venezolana», decÃa Bergoglio en la misiva que despertó la curiosidad de los detractores de Maduro.
Aun asÃ, el «regaño» no tuvo el tono que muchos esperaban, y el debate se intensificó al notar que Francisco se dirigió a Maduro como «ExcelentÃsimo señor» y no como presidente.
«Lo que se acordó en las reuniones no fue seguido por acciones concretas» para «tratar de encontrar una salida a la crisis venezolana», escribió el Papa en una carta abierta a Maduro
Previamente a esta carta, Maduro habÃa solicitado al Vaticano un papel mediador en el diálogo entre el chavismo y la oposición, en un contexto de alta tensión ante protestas y nuevas revueltas callejeras.
Cambios en la Iglesia católica venezolana
Entre las últimas acciones del Papa cuestionadas en Venezuela se encuentra el nombramiento del cardenal Raúl Biord Castillo como nuevo Arzobispo Metropolitano de Caracas, dada su relación cercana con Maduro. Biord reemplazó en julio del año pasado a Baltazar Porras, quien habÃa presentado su renuncia. Porras ha sido una de las voces más crÃticas de la Iglesia católica venezolana hacia el régimen chavista.
Resultó sorpresivo el aparente guiño que Francisco hizo al lÃder chavista tras el anuncio del nuevo arzobispo y dÃas previos a las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, cuando afirmó que «los venezolanos son un pueblo muy maduro».