Publicado: abril 22, 2025, 2:20 am

El Papa Francisco, fallecido este lunes en Roma, tuvo una intensa actividad en América Latina durante su pontificado de doce años: visitó diez países de la región y tuvo un papel central en problemáticas como el conflicto armado en Colombia, la debacle del castrismo … en Cuba y los procesos autocráticos en Venezuela y Nicaragua.
Jorge Bergoglio hizo su primera incursión latinoamericana a Brasil, donde llegó a los pocos meses de ser elegido Papa en 2013. Allí comenzaría a desplegar los argumentos de su encíclica del 2015, ‘Laudato Si’, donde pedía por un mayor respeto de la naturaleza y observaba los procesos de concentración de la riqueza a nivel global.
Si bien Francisco tuvo relaciones cordiales con presidentes de centro derecha como el argentino Mauricio Macri, el mexicano Enrique Peña Nieto, el chileno Sebastian Piñera o el uruguayo Luis Lacalle Pou, su principal inclinación fue hacia los liderazgos de centro izquierda como Lula Da Silva en Brasil o Cristina Fernández de Kirchner en Argentina.
En 2014 apostó fuerte por el deshielo entre Estados Unidos y Cuba y tuvo como aliado en ese proceso al entonces vicepresidente Joe Biden, que es de fe católica, y que era el designado por Barack Obama para acercar posiciones con el castrismo. Varios de los acuerdos alcanzados serían cancelados en el primer mandato de Donald Trump, en 2017.
En 2015 y 2016 también se embarcó en los procesos de paz en Colombia, una serie de mecanismos que tenían por misión desmovilizar a los grupos guerrilleros. Allí el desenlace fue agridulce y también por motivos democráticos ya que los acuerdos impulsados por el entonces presidente Juan Manuel Santos no fueron ratificados por la sociedad en la consulta popular convocada para tal fin.
La tragedia de Ayotzinapa
En 2016 visitó México y se involucró en la tragedia detonada a partir de la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero. El Papa quería oficiar una misa en dicho estado del Pacífico mexicano, pero el entonces presidente Peña Nieto lo convenció de no hacerlo para no desestabilizar a su administración. Asún así, el Papa elevó el reclamo por los desaparecidos en todas sus misas, un drama que persiste hasta la actualidad.
Sin dudas Bergoglio enfrentó sus desafíos principales en Venezuela y Nicaragua. Fue muy criticado por no romper su relación con Nicolás Maduro y no cuestionar los atropellos a los Derechos Humanos en el régimen bolivariano. En paralelo, siempre tuvo una participación en favor de propiciar el regreso de la democracia, fue un interlocutor permanente con la oposición al chavismo y un negociador habitual para que Maduro liberara presos políticos.
Fue muy criticado por no romper su relación con Nicolás Maduro y no cuestionar los atropellos a los Derechos Humanos en el régimen bolivariano
Respecto al régimen de Daniel Ortega, allí se pronunció sin eufemismo alguno. En marzo de 2023 calificó como una »dictadura grosera» al Gobierno de Nicaragua, un mes después de la condena a 26 años y 4 meses de prisión dictada contra el obispo nicaragüense Rolando Álvarez, luego exiliado.
«Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio», aseveró Francisco en una entrevista desde su residencia de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano, con motivo del décimo aniversario de su papado.