Publicado: abril 16, 2025, 10:47 am

La Comisión Europea ha designado siete países considerados «seguros» desde los cuales las solicitudes de asilo podrían ser tramitadas por vía rápida y muy probablemente rechazadas sistemáticamente. La iniciativa forma parte de la aplicación de la nueva legislación sobre migración y asilo, y responde a … los criterios de los países más interesados en luchar contra la inmigración ilegal. El objetivo claro es intentar revertir el flujo creciente de llegadas irregulares a Europa basadas en las reglas internacionales de protección de personas perseguidas.
Sometida a la presión política que provoca el rechazo de una parte de la población al aumento de la llegada de inmigrantes irregulares, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se había comprometido en marzo a presentar una primera lista de países de origen seguro. Magnus Brunner, comisario de migración de la UE, reconoció que esta cuestión ha sido adoptada precisamente para facilitar las denegaciones de asilo y las expulsiones. «Muchos Estados miembros se enfrentan a un importante retraso en las solicitudes de asilo, por lo que cualquier medida que podamos tomar ahora para acelerar las decisiones en materia de asilo es esencial», señaló Brunner al presentar esta lista.
La que se aprobó ayer incluye a Kosovo, Bangladés, Colombia, Egipto, India, Marruecos y Túnez. A ellos se suman los países candidatos a la UE porque la Comisión considera que «cumplen, en principio, los criterios para ser designados como país de origen seguro», o de otro modo no podrían ni siquiera acercarse a la UE, salvo «si están atravesando un conflicto». En concreto, los países en lista de espera son Albania, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Turquía y Ucrania.
En el caso de Albania, por ejemplo, este país ya está negociando su ingreso en el bloque comunitario y sería un país seguro como su vecino Kosovo, que si está en la lista. Ucrania, cuya candidatura ha sido también aprobada, sin embargo, es el caso evidente de que está siendo víctima de un conflicto armado.
Las solicitudes de asilo de ciudadanos de estos países podrán ser objeto del procedimiento acelerado, que puede realizarse casi automáticamente en la frontera o en las zonas de tránsito, previsto por el nuevo Pacto de Migración y Asilo, aprobado hace un año después de interminables debates y que está previsto que entre en vigor el año que viene.
Lista en ampliación
No obstante, un portavoz de la Comisión aclaró durante la rueda de prensa en Bruselas, que el hecho de que un país figure en esta lista como «seguro», esa condición «no establece una garantía de seguridad para todos sus nacionales» de forma automática, de modo que cada caso de petición de asilo deberá seguir siendo examinado de forma individual.
A pesar de ello, la Comisión ha propuesto adelantar la aplicación de la norma que contempla que los Estados miembros ya pueden seguir el procedimiento acelerado con las personas procedentes de países en los que, de media, el 20% o menos de los solicitantes reciben protección internacional en la UE. También se podrán designar terceros países seguros, es decir, aquellos a los que se puede deportar a un solicitante de asilo no admitido en la UE y que es distinto al suyo de origen y países de origen seguros con excepciones, lo que dará a los Estados miembros mayor flexibilidad al excluir regiones específicas o categorías de personas claramente identificables.
La cuestión está diseñada prácticamente a la medida de las aspiraciones de la primera ministra italiana que ha visto esta medida como una reivindicación del mecanismo «Italia-Albania» que ella intentaba poner en marcha a pesar de la oposición de la Justicia. «Los hechos demuestran que teníamos razón y que estamos en el buen camino», ha dicho la italiana. Además de Italia, Suecia, Dinamarca y Holanda habían pedido en octubre una nueva legislación urgente para aumentar y acelerar los retornos, y que la Comisión evaluara formas innovadoras de combatir la migración irregular como los centros de procesamiento de solicitudes basados en terceros países como ha hecho Italia en Albania. Algunos Estados miembros ya cuentan con listas nacionales de países de origen seguros. La lista de la UE las complementará y promoverá una aplicación más uniforme.
La que se conoció este miércoles está basada en un análisis de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y otras fuentes, incluida información de los Estados miembros, Acnur (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados) y el Servicio Europeo de Acción Exterior. Según la Comisión, la lista puede ampliarse o revisarse con el tiempo si cambia el panorama o los flujos migratorios .
El dilema de Turquía
En 2015, la UE ya había presentado una lista similar pero se abandonó debido a los acalorados debates sobre si incluir o no a Turquía como país seguro, en medio de la crisis de los refugiados sirios, que está en el origen de las actuales presiones que sufre el Ejecutivo comunitario para que proceda a reprimir las llegadas irregulares y facilitar las deportaciones. Bruselas contempla con preocupación el avance electoral de la extrema derecha en varios países que atribuye precisamente a los efectos de la llegada masiva de demandantes de asilo, no siempre de forma legal.
El mes pasado, la Comisión ya presentó un plan de reforma del sistema de retorno, que puede allanar el camino para que los Estados miembros establecieran centros de retorno de migrantes fuera de la UE, una medida considerada hasta hace poco un tabú en Bruselas, pero que ahora sería aceptada sin grandes debates teniendo en cuenta el panorama sociopolítico en muchos países. Sin embargo, para mantenerse dentro del marco jurídico internacional, la Comisión ha querido dejar un resquicio simbólico y ha aclarado que la designación de un país de origen seguro no constituye ‘per se’ una garantía de seguridad para todos los ciudadanos de ese país. Por lo tanto, «los Estados miembros deben realizar una evaluación individual de cada solicitud de asilo, independiente de su origen». Actualmente, menos del 20% de las personas a las que se les ordena abandonar el territorio europeo son devueltas a su país de origen.