Publicado: marzo 10, 2025, 12:29 pm

Los hondureños han ejercido su voto en unas polémicas y desastrosas elecciones primarias que no han hecho más que preocupar al paÃs y a la comunidad internacional sobre cómo serán los comicios generales de noviembre. En la oscuridad, con más de ocho horas de … retraso para la apertura de algunos centros de votación y ante constantes reclamos y denuncias de mala gestión y conteo de votos, alrededor de 1,2 millones de hondureños han acudido a las urnas el pasado 9 de marzo para elegir a los candidatos a presidente, alcaldes y diputados de los tres partidos más grandes del paÃs: el Liberal, Nacional y Libre.
Los observadores de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) registraron inconsistencias «graves», entre ellas la demora en la llegada de papeletas algunos centros de votación de San Pedro Sula –la capital económica del paÃs– y Tegucigalpa –la capital–, la frágil custodia de los votos emitidos y la mala utilización del sistema biométrico para registrar a los votantes.
Sin que haya concluido oficialmente el escrutinio, los primeros resultados de las primarias están siendo fieles a las encuestas. Del Partido Liberal, el exvicepresidente Salvador Nasralla lidera el conteo con un 58% frente a su principal contrincante, el diputado Jorge Cálix con un 30%. En el Partido Nacional, el exalcalde Nasry Asfura lidera la contienda con un 75% frente al 21% de la exprimera dama Ana GarcÃa de Hernández. Y en el partido de gobierno, Libre, la batalla parece haber terminado ante un aplastante 93% de la ministra de Defensa Rixxi Moncada frente al 7% de Rasel Tomé.
Nasralla, del Liberal, y Moncada, de Libre, ya se han proclamado los ganadores virtuales de las primarias, mientras el paÃs espera las actualizaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la oficialización de los resultados, que hasta ahora no han superado el 50% del escrutinio.
Jornada violenta e irregular
Las primarias, sin embargo, se vieron empañadas por retrasos de hasta ocho horas en la apertura de centros, violencia y la tensión en diversos lugares de votación del paÃs. En Tegucigalpa, San Pedro Sula y Cortés, grupos de votantes protagonizaron enfrentamientos fÃsicos, inclusive en presencia de agentes de la PolicÃa Nacional.
El CNE de Honduras tuvo que extender por más de 4 horas la jornada de votación de las elecciones primarias, debido a inconvenientes en varios centros de votación –especÃficamente, la tardanza del arribo de las boletas de elección en los lugares de votación– que afectó a las 2.571 juntas receptoras de votos en Tegucigalpa y a las 1.560 en San Pedro Sula, las dos principales ciudades del paÃs. Las Fuerzas Ardas, responsables de la distribución del material electoral, se han excusado por el retraso señalando que la culpa ha sido por «el incumplimiento en las fechas de entrega de papeletas y documentos esenciales ha generado estos atrasos».
Además, algunos precandidatos a la presidencia, como Salvador Nasralla (Liberal), Luis Zelaya (Liberal), Ana GarcÃa de Hernández (Nacional), Rase Tomé (Libre) y el alcalde de San Pedro Sula Roberto Contreras (Liberal), entre otras figuras polÃticas, denunciaron irregularidades en el proceso, alimentando la desconfianza entre la población sobre la legitimidad de las elecciones y el fantasma de la manipulación de votos por parte del partido oficial, Libre. «Ha sido una jornada vergonzosa; un ensayo de elecciones tipo las de Venezuela, en las que el partido oficial de Libre busca robarse los votos(…) los responsables de estos atrasos son los Zelaya, los Castro, Rixxi Moncada y los miembros del CNE», ha dicho el precandidato Calix durante una conferencia de prensa.
Por su parte, el alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana (Libre), ha dicho que los retrasos en los centros de votación le han afectado «sobre todo al partido Libre (…) nosotros somos vÃctimas de esta lentitud, no como creen otros personajes», ha dicho en una rueda de prensa.
Incluso instituciones como el Colegio de Abogados de Honduras o la Iglesia Católica manifestaron su preocupación por los inconvenientes. A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Honduras lamentó la situación y sugirió que aunque las primarias «deberÃa ser una fiesta electoral, se están tornando en otra fuente más de descontento y división por la inoperancia y las eternas excusas de los que deberÃan ayudarnos a tener paz y transparentar el proceso».