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Mark Carney relevará a Trudeau como primer ministro de Canadá

Publicado: marzo 9, 2025, 9:55 pm

Canadá ha puesto fin oficialmente a la era de Justin Trudeau en medio de una insólita guerra comercial con Estados Unidos. El Partido Liberal anunció que Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, será el nuevo líder del partido tras imponerse en una contienda interna que dejó fuera a Chrystia Freeland, viceprimera ministra y una de las figuras más críticas con Donald Trump dentro del gobierno de Trudeau.

En su discurso de aceptación, Carney adoptó un tono desafiante contra las políticas del presidente de Estados Unidos y los recientes aranceles impuestos sobre productos canadienses, calificando la situación como «la mayor crisis de nuestra generación». Con una retórica patriótica, el nuevo líder liberal aseguró que Canadá no cederá ante las presiones de Washington.

«Nosotros no pedimos esta guerra, pero cuando alguien lanza el guante, los canadienses estamos listos para recogerlo. Que los estadounidenses no se equivoquen: en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará», afirmó Carney, en alusión a un reciente torneo de hockey donde Trump apostó por la victoria de Estados Unidos y llegó a llamar personalmente a los jugadores del equipo nacional. Sin embargo, Canadá se impuso en el campeonato, entre abucheos al conjunto estadounidense.

Carney también descartó de forma tajante las insinuaciones de Trump sobre la posibilidad de convertir a Canadá en el 51º estado de Estados Unidos. «Estados Unidos de América no es Canadá, y Canadá jamás, en ninguna forma o circunstancia, será parte de Estados Unidos de América», dijo, en una de las frases más aplaudidas de su discurso.

En la contienda interna del Partido Liberal, Mark Carney obtuvo una victoria contundente al recibir el 85.9% de los votos, superando a Chrystia Freeland, quien alcanzó el 8.0%. Los otros candidatos, Karina Gould y Frank Baylis, obtuvieron el 3.2% y el 3.0% de los votos, respectivamente.

A pesar de haber sido una de las figuras más influyentes del gobierno de Trudeau, Freeland no logró mantener el respaldo de la base liberal. Su derrota refleja el desgaste dentro del partido tras años de gobierno y el deseo de un nuevo liderazgo en un contexto de creciente incertidumbre económica y política. Exministra de Finanzas hasta diciembre, Freeland tuvo enfrentamientos directos con la administración Trump durante su primer mandato y dimitió después de que Trudeau intentara reducir su protagonismo tras la reelección del republicano en noviembre.

Por su parte, Carney, quien nunca ha ocupado un cargo electo, se convirtió en el favorito de la contienda al proyectarse como un líder capaz de enfrentar los desafíos económicos derivados de la guerra comercial con Washington. Su trayectoria como banquero central le ha valido una imagen de estabilidad en tiempos de turbulencia.

El Partido Liberal, que había visto caer su respaldo en los últimos meses, ha experimentado un inesperado repunte en las encuestas debido a la confrontación con Trump. Los ataques del presidente estadounidense, quien ha calificado a Canadá como «desleal» en materia comercial, han generado un efecto de unidad nacional que ha favorecido a los liberales.

La imposición de tarifas del 25% sobre productos canadienses, seguida de las represalias de Trudeau con aranceles similares sobre bienes estadounidenses, ha situado la economía canadiense en el centro del debate político. En respuesta a la crisis, Trudeau ha asumido un papel más combativo, lo que ha contribuido a reforzar el respaldo a su partido en el tramo final de su mandato.

Carney hereda así un liderazgo revitalizado, posicionándose como el principal defensor de los intereses canadienses frente a la Casa Blanca. Se espera que en los próximos días sea juramentado como primer ministro en funciones por la gobernadora general de Canadá, representante de la corona británica y del rey Carlos III.

Carney ya ha adelantado que convocará elecciones anticipadas para finales de abril, con el objetivo de legitimar su mandato en las urnas. Su principal desafío será transformar el actual repunte en las encuestas en una victoria electoral en un país dividido entre quienes buscan continuidad en el gobierno liberal y quienes exigen un cambio tras casi una década de liderazgo de Trudeau.

Mientras tanto, Trump, fiel a su estilo, ha reaccionado en redes sociales insinuando que Trudeau pretendía perpetuarse en el poder aprovechando la crisis comercial con Washington y el inesperado resurgir del sentimiento patriótico en Canadá. Sus predicciones resultaron erróneas. Trudeau ha dado un paso al costado, pero su partido, lejos de debilitarse, parece haber encontrado en Carney un nuevo rostro para el desafío que viene.

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