Publicado: febrero 21, 2025, 7:24 am
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Estados Unidos deportó el jueves a 177 migrantes venezolanos que tenÃa detenidos en la base militar de Guantánamo en Cuba, como parte de los acuerdos entre estos paÃses históricamente enfrentados.
El grupo se suma a 190 venezolanos enviados a su paÃs hace 10 dÃas y que entran en la polÃtica de deportaciones masivas que prometió el presidente Donald Trump al volver a la Casa Blanca.
«¡Gracias!», gritó uno de los deportados al bajar de la aeronave. «¡Me sacaste de allá!», clamó otro al ministro del Interior, Diosdado Cabello, que los recibió. «Bienvenidos a la patria», les dijo él antes.
El avión de la sancionada aerolÃnea estatal Conviasa voló desde Honduras, adonde llegó otra aeronave estadounidense con los detenidos proveniente de la base militar donde hay prisioneros acusados de terrorismo, incluidos miembros de Al Qaida, y fueron habilitadas 30.000 camas para migrantes.
Los deportados son todos hombres, la mayorÃa iba con tapabocas, mono deportivo gris y zapatillas sin lazos o chanclas, ninguno esposado. Desfilaron en un corredor de militares desplegados entre la escalinata y la terminal. Un poco más atrás, agentes de inteligencia encapuchados y con armas largas.
«Estos que regresaron en teorÃa son todos los venezolanos que estaban en Guantánamo», dijo a periodistas Cabello, que adelantó que otro vuelo migratorio llegará el fin de semana.
Venezuela y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 2019, durante el primer gobierno de Trump, que encabezó una fallida ofensiva internacional contra el presidente Nicolás Maduro, reelecto para un tercer mandato en unas cuestionadas elecciones.
Washington desconoce el resultado, pero tan pronto asumió el poder de nuevo, el republicano inició contactos con Caracas enfocados en la migración y la liberación de estadounidenses presos en Venezuela.
Unos 7,7 millones de venezolanos -25% de la población, según la ONU- abandonaron desde 2014 Venezuela, un paÃs rico en petróleo inmerso en una severa crisis polÃtica, económica y social desde hace años.
Primero apuntaron hacia Sudamérica pero en los últimos años fueron a Estados Unidos, en un largo camino que comenzaba en la peligrosa selva del Darién.
Maduro dijo más temprano que han regresado 900.000 migrantes a través de un programa social llamado Vuelta a la patria y culpó nuevamente a la oposición de la diáspora.
La polÃtica de mano dura de Trump contra la migración irregular incluye redadas en varias ciudades y expulsiones masivas, y la suspensión de programas humanitarios lanzados por su predecesor, Joe Biden, que beneficiaban a venezolanos, cubanos y nicaragüenses.
El republicano ha dicho que las expulsiones apuntarÃan principalmente a delincuentes, incluidos miembros del Tren de Aragua, protagonistas en su discurso de campaña.
Pero el Gobierno venezolano aseguró que hasta ahora ningún integrante de esa organización llegó en el primer grupo de 190: apenas 17 quedaron detenidos por delitos menores como hurto, precisó Cabello.
No está claro si los 10 supuestos miembros de la banda, que Estados Unidos dijo haber transferido a Guantánamo hace dos semanas, vinieron en este vuelo.
La agrupación fue designada en la vÃspera como organización terrorista por Washington, al tiempo que Venezuela insistió en un comunicado que «fue desmantelada» en el paÃs y que tenÃa vÃnculos con la oposición venezolana, el FBI y la DEA.
Washington recibe apoyo de varios paÃses centroamericanos, como Panamá y Costa Rica, para acoger deportados a paÃses que no aceptan vuelos de repatriación o con los que Washington tiene relaciones tensas.
Los acuerdos con Venezuela permitieron incluso que dos aviones de Conviasa entraran a territorio estadounidense a buscar a los primeros 190 connacionales.
Honduras aclaró que su participación este jueves en la entrega no lo convierte en «tercer paÃs seguro» o «puente» de migrantes expulsados por la administración de Trump, dijo a la AFP el vicecanciller hondureño, Tony GarcÃa.
«Este es un trasbordo», subrayó.