Publicado: febrero 17, 2025, 5:00 am
Aunque según todas las encuestas España es un ‘país dormilón’, una reciente investigación concluye un dato muy importante: mucho más allá de dormir 7 u 8 horas, que conforman una media de sueño razonable, es fundamental saber que la hora a la que nos acostamos y nos levantamos es clave para nuestra salud cardiovascular. Y más aún: el secreto de una salud de hierro se basa en llevar a cabo el ritual del descanso nocturno siempre a la misma hora.
En esta ocasión, se trata del estudio más completo sobre sueño llevado a cabo hasta la fecha, liderado por Jean-Philippe Chaput, académico de la Universidad de Ottawa (Canadá). Según sus propias palabras para The Guardian, «deberíamos despertarnos y acostarnos dentro de los 30 minutos del mismo horario cada día, incluidos los fines de semana. Variaciones superiores a una hora se consideran sueño irregular y pueden tener impactos negativos en la salud”.
Levantarse cada día a la misma hora, clave para el corazón
Este nuevo estudio arroja una nueva perspectiva, que pone el foco en la hora a la que nos levantamos cada día por encima de cualquiera de las demás variables del descanso nocturno. Así pues, es bueno dormir 7 u 8 horas, algo que ya sabemos todos y que se viene recomendando por los expertos desde hace años, pero es imprescindible mantener el patrón del despertar inalterable.
Ir a cama cada día a la misma hora es básico para preservar la salud cardiovascular, según Chaput, pero todavía lo es más levantarnos cada mañana de forma regular. Si necesitamos ganar descanso porque arrastramos sueño, el experto recomienda acostarse antes… ¡pero nunca remolonear en la cama y despertar más tarde!
Según la investigación, que ha durado ocho años, dormir siete horas no es suficiente para combatir los problemas de salud si nos acostamos y nos despertamos a horas diferentes cada día. El autor principal de la investigación, Jean-Philippe Chaput, afirma: «Una diferencia de una hora entre una hora y otra es buena, pero menos buena que una diferencia de 30 minutos, y mejor aún es que no haya variación. Una diferencia de más de una hora cada noche y cada mañana significa un sueño irregular, lo que puede tener efectos negativos para la salud. Cuanto más cerca esté de la variación cero, mejor».
Claves del estudio sobre el descanso nocturno y los horarios
Aunque podría parecer que no tiene relación a primera vista, los expertos advierten que la rutina a la hora de acostarse marca una diferencia real en lo que respecta a la salud del corazón. Los estudios han demostrado que las personas con patrones de sueño irregulares tienen más probabilidades de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
En el ensayo mencionado participaron más de 72.000 adultos. Cada participante llevó un dispositivo de actividad para que el equipo de investigación pudiera calcular una puntuación del índice de regularidad del sueño (SRI) para cada persona.
Las puntuaciones iban de 0 (muy irregular) a 100 (patrón de sueño-vigilia perfectamente regular), y los participantes fueron colocados en uno de tres grupos: grupo de sueño irregular (puntuación SRI inferior a 71,6), grupo de sueño moderadamente irregular (SRI entre 71,6 y 87,3) o grupo de sueño regular (puntuación SRI superior a 87,3). Los participantes del grupo de sueño irregular tenían aproximadamente un cuarto más de riesgo de sufrir un ictus o un ataque cardíaco en comparación con los de los otros grupos.
Conclusiones sobre la relación entre el sueño y el corazón
A modo de conclusión, Chaput ha declarado que «nadie es perfecto durante todo un año, y si no tienes un patrón de sueño regular durante uno o dos días a la semana, no te va a matar. Pero si tienes un sueño irregular de forma repetida, cinco o seis días a la semana, entonces se vuelve crónico y eso es un problema«.
Y añade: «Si necesitas recuperar el sueño perdido durante la semana durante el fin de semana, es mejor acostarse más temprano que quedarse en la cama; debemos intentar despertarnos a la misma hora, incluso los sábados y domingos. Nuestros resultados sugieren que la regularidad del sueño puede ser más relevante que la duración suficiente del sueño a la hora de modular el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares adversos importantes».
Referencias
Jean-Philippe Chaput, Raaj Kishore Biswas, Matthew Ahmadi, Peter A. Cistulli, Shantha M. W. Rajaratnam, Wenxin Bian, Marie-Pierre St-Onge, Emmanuel Stamatakis. ‘Sleep regularity and major adverse cardiovascular events: a device-based prospective study in 72 269 UK adults’. Journal of Epidemiology and Community Health, UK Biobank. Consultado on line en https://jech.bmj.com/content/early/2024/10/30/jech-2024-222795 el 30 de diciembre de 2024.