Publicado: febrero 9, 2025, 11:59 am
El fútbol es el deporte más popular del planeta y su éxito se debe, entre otros factores, a la respuesta que genera en los aficionados a nivel químico. Es lo que revela un estudio de reciente publicación.
Investigadores del King’s College de Londres concluyen que ser testigo de cómo tu equipo marca un gol libera una cascada de sustancias químicas que producen bienestar en el cerebro, como la dopamina, que crea la misma sensación de euforia que ganar la lotería.
Los expertos afirman que el ‘subidón’ puede ser más intenso que en otros deportes, porque comparativamente se marcan menos goles. Y los hinchas pueden sentir la necesidad de ver los partidos con frecuencia para buscar la misma «dosis» de dopamina porque es impredecible, añaden.
Al ver un partido de fútbol, los aficionados experimentan un aumento en la frecuencia cardíaca a más de 100 latidos por minuto y el cuerpo libera más testosterona.
El hipotálamo también produce la llamada ‘hormona del abrazo’, la oxitocina, que fortalece los vínculos entre los aficionados. Y descubrieron que cuando los fanáticos del fútbol se reunían el día del partido, compartían rasgos con el hombre de la Edad de Piedra.
El ritual de caminar hasta los campos de fútbol es comparable al del hombre neolítico haciendo el largo viaje a Stonehenge para las fiestas de invierno, dicen los investigadores.
«La localidad sagrada era aparentemente tan importante para nuestros antepasados como lo es para los aficionados al fútbol de hoy», dijo el investigador del King’s College de Londres, el doctor Matt Butler, «donde el sentido del lugar, el estadio, está indeleblemente vinculado a los recuerdos a veces profundamente emotivos de los partidos».