Publicado: febrero 8, 2025, 6:50 pm
Todos los estudios concluyen que el consumo de alcohol es malo para la salud, pero ahora, un nuevo estudio sugiere que tres factores de riesgo comunes ponen a algunos bebedores en mayor riesgo que otros.
El nuevo estudio, publicado en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology por expertos de la Universidad del Sur de California (USC), analizó a los «grandes bebedores», definidos como aquellos que beben 1,5 unidades al dÃa en el caso de las mujeres y dos al dÃa en el caso de los hombres.
Los grandes bebedores que tienen diabetes o una circunferencia de cintura alta tienen hasta 2,4 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática avanzada.
Por su parte, las personas con presión arterial alta tenÃan 1,8 veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Además, tener niveles altos de triglicéridos (niveles elevados de un tipo de grasa en la sangre) y niveles bajos de HDL (lipoproteÃna de alta densidad o colesterol ‘bueno’) tuvo vÃnculos más débiles con la enfermedad hepática.
La diabetes, la presión arterial alta y una circunferencia de cintura alta (89 centÃmetros para las mujeres; 101 cm para los hombres), que se asocian con la obesidad, pertenecen a un grupo de cinco condiciones de salud que influyen en el riesgo de una persona de sufrir un ataque cardÃaco y un accidente cerebrovascular.
Se conocen como factores de riesgo cardiometabólico. Se han relacionado con la acumulación de grasa en el hÃgado, lo que puede provocar fibrosis, un tipo de enfermedad hepática en la que se producen cicatrices.
La fibrosis puede limitar el flujo sanguÃneo y eventualmente provocar insuficiencia orgánica.
Brian P. Lee, hepatólogo y especialista en trasplante de hÃgado en la USC e investigador principal del estudio, dice: «Los resultados identifican un segmento de la población de muy alto riesgo propenso a enfermedades hepáticas y sugieren que los problemas de salud preexistentes pueden tener un gran impacto en cómo el alcohol afecta el hÃgado».
Como parte del estudio, el equipo de investigadores analizó datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, una gran encuesta de más de 40.000 participantes que analiza los hábitos de consumo excesivo de alcohol, los factores de riesgo cardiometabólico individuales y los casos de fibrosis hepática significativa.
Pero Lee enfatizó que el estudio no implica que sea seguro beber entre aquellos que no tienen estos factores de riesgo cardiometabólico: «Sabemos que el alcohol es tóxico para el hÃgado y todos los grandes bebedores corren el riesgo de sufrir una enfermedad hepática avanzada».
Los investigadores esperan que los resultados del estudio animen a las personas a considerar más su salud individual al tomar decisiones sobre el consumo de alcohol.
También les gustarÃa que los médicos ofrecieran evaluaciones de salud e intervenciones más personalizadas para aquellos que beben y tienen factores de riesgo cardiometabólico, para que la enfermedad hepática pueda detectarse temprano y tratarse.