El color de la orina dice mucho sobre la salud de las personas e incluso puede llegar a ser un detector de enfermedades. Aunque es poco frecuente, la alcaptonuria es un trastorno hereditario cuya peculiaridad es que vuelve la orina de una persona de color negro o marrón oscuro cuando entra en contacto con el aire.
Por este motivo, la alcaptonuria es también conocida como la enfermedad de la orina negra y forma parte de un grupo de afecciones conocidas como un error innato del metabolismo, subrayan desde la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU.
Se trata de una anomalía genética debido a un defecto en el gen HGD, que hace que las personas que padecen este trastorno no puedan descomponer por completo dos componentes básicos de las proteínas (aminoácidos) llamados tirosina y fenilalanina. Esto lleva a una acumulación en el cuerpo de una sustancia química llamada ácido homogentísico, que puede oscurecer la orina y otras partes del cuerpo, así como provocar una serie de problemas de salud, tal y como indica en un artículo el servicio de salud británico, el NHS.
Al ser una enfermedad hereditaria, si ambos progenitores portan una copia defectuosa del gen relacionado con esta afección, cada uno de sus hijos tiene un 25% de probabilidades de padecer alcaptonuria.
Según el NHS, uno de los primeros signos de esta afección se puede detectar si los pañales de los bebés presentan manchas oscuras, ya que el ácido homogentísico es el causante de que la orina se vuelva negra cuando se expone al aire. Sin embargo, si esto no se detecta o se pasa por alto en la niñez, el trastorno «el trastorno puede pasar desapercibido hasta la edad adulta, ya que normalmente no hay otros síntomas perceptibles hasta que la persona llega a los 20 o 30 años».
En adultos, la alcaptonuria puede provocar problemas en las articulaciones, como artritis, especialmente de la columna, señala el NHS: «Normalmente, tendrá dolor y rigidez en la parte baja de la espalda, seguidos de dolor en las rodillas, la cadera y los hombros». Estos síntomas también se pueden confundir a los de la osteoartritis, ya que son similares.
También puede afectar a los ojos y oídos, ya que puede provocar oscurecimiento de la oreja y puntos oscuros en el blanco de los ojos y la córnea.
Aunque no existe una cura para este trastorno, adoptar una dieta baja en proteínas, así como hacer ejercicio regularmente puede ayudar a algunos pacientes a controlar sus síntomas.
Para poder detectar si se padece este trastorno, basta con hacer un examen de orina, por lo que se recomienda acudir a un profesional médico si se nota que la orina se torna de color marrón oscuro o negro con la exposición al aire.