En un ambiente cargado de tensiones políticas, los senadores Iván Moreira (UDI) y Manuel José Ossandón (RN) han declarado públicamente que el acuerdo de gobernabilidad que define la presidencia del Senado ya no está vigente, dejando en vilo el futuro del liderazgo en la Cámara Alta. En un golpe directo contra Evópoli, los parlamentarios han advertido que no respaldarán a Felipe Kast, quien era el candidato acordado según el pacto original.
El partido liderado por Gloria Hutt (Evópoli) ha decidido mantener su apuesta por Kast para la presidencia. Sin embargo, esta postura choca con las divisiones internas de la oposición, donde el pacto de gobernabilidad parece haber quedado en el pasado.
Actualmente, la oposición—conformada por Chile Vamos, el Partido Social Cristiano y los Demócratas—ostenta una ajustada mayoría de dos votos (26 contra 24) en el Senado. Según reportó La Tercera, la intención de este bloque es reafirmar su control en la elección de la próxima mesa directiva. José García Ruminot (RN) ocupa actualmente la presidencia, mientras que Matías Walker (Demócratas) es el vicepresidente.
Rupturas y negociaciones
El acuerdo original estipulaba que Kast asumiría la presidencia en el último período de legislatura. Sin embargo, tanto RN como la UDI consideran que dicho pacto quedó invalidado tras la elección de la actual mesa, cuando Chile Vamos optó por José García Ruminot como presidente y Walker como vicepresidente, en lugar de ceder el liderazgo al oficialismo, como se había planteado inicialmente.
Iván Moreira (UDI) ha sido enfático en la necesidad de un nuevo acuerdo antes de fin de mes. «El pacto se rompió con el oficialismo cuando Chile Vamos decidió votar por el senador García y Walker«, afirmó el senador, defendiendo la postura de su partido.
Por su parte, Ossandón criticó abiertamente a la UDI, asegurando que ellos mismos violaron el acuerdo al negociar con sectores de izquierda. «El acuerdo no existe porque lo rompió la UDI cuando negoció con la izquierda», declaró el jefe de la bancada de RN.
La disputa por la vicepresidencia
La pugna no se limita a la presidencia del Senado. Desde la UDI, han propuesto a Moreira como el candidato mejor posicionado para la vicepresidencia. Mientras tanto, RN aún no presenta nombres concretos, aunque insiste en mantener el control de la mesa con sus 27 senadores.
Desde el oficialismo, observan estas disputas con resignación, aunque rememoran con cierta nostalgia los períodos en que figuras como Álvaro Elizalde (PS) y Luz Ebensperger (UDI) condujeron la Cámara Alta con mayor estabilidad.
El trasfondo del conflicto
El conflicto actual tiene raíces en acuerdos administrativos alcanzados en 2022, cuando RN rechazó apoyar la elección de Álvaro Elizalde (PS) como presidente del Senado, a diferencia de la UDI y Evópoli. Esta decisión los dejó fuera de la repartición de cargos clave en la mesa directiva, marcando un precedente de tensión dentro de la oposición.
En 2023, la presidencia recayó en Juan Antonio Coloma (UDI), como parte de una nueva negociación interna. De haberse respetado el acuerdo inicial, la conducción de la Cámara Alta habría correspondido al comité PPD-Independiente, que propuso a Pedro Araya como candidato.
Sin embargo, RN utilizó su influencia para forzar un cambio en los términos. El presidente de Renovación Nacional, el senador Rodrigo Galilea, declaró públicamente que sería «incomprensible» que los senadores de derecha no apoyaran la candidatura de José García Ruminot (RN) para la presidencia, lo que eventualmente se concretó. Esta estrategia no solo les otorgó un liderazgo clave en la mesa directiva, sino que también dejó en evidencia las tensiones dentro del bloque opositor.
Ahora, las divisiones internas y la falta de consenso en la oposición abren un nuevo capítulo en la disputa por el poder en el Senado, con el oficialismo observando de cerca, listo para aprovechar cualquier oportunidad de debilitar a sus adversarios.