Publicado: julio 18, 2025, 8:30 am
Donald Trump es el de siempre imponer su voluntad, para bien o para mal. Y es que ni siquiera Coca-Cola, la bebida americana por excelencia y, sin duda, una arraigada a la cultura estadounidense, se salva de los deseos del mandatario. De hecho, la Comisión Make America Healthy Again (MAHA), un panel convocado por Trump, ya ha pasado un reporte sobre los males, pero no de la bebida, sino de un ingrediente en especÃfico.
Se trata del clásico jarabe de maÃz con el que se endulza el refresco y de cuál el secretario de Salud, Robert F Kennedy Jr, ha expresado preocupación. ¿Pero a quién se le ocurre cambiar la fórmula secreta de la Coca-Cola? Lo cierto es que, según ha confirmado el lÃder norteamericano, la marca ha accedido a hacerlo. Esta no es la primera vez que hablan de reducir el azúcar en sus bebidas y en paÃses como México, Reino Unido y Australia, ya han reemplazado este jarabe.
El argumento de ‘Make America Healthy Again’ (MAHA)
Según recoge la BBC, la comisión de MAHA concluyó que «el consumo de jarabe de maÃz con con alto contenido de fructosa podrÃa jugar un papel en la obesidad infantil y otras afecciones». En su lugar, Trump y su equipo sugieren hacer uso del azúcar de caña «real», cosa que deja espacio para interrogantes sobre la verdadera motivación detrás de la medida. ¿La razón? No se han detectado diferencias significativas entre el azúcar de caña y el jarabe de maÃz.
Aun asÃ, organizaciones como la OMS y la Asociación Americana del Corazón han reiterado en su recomendación de reducir el consumo de azúcares añadidos, incluido este jarabe. Kennedy también ha abogado por que las empresas eliminen de sus productos este ingrediente, puesto que según ha dicho, en declaraciones para Fox News, «existe una generación de niños que están nadando en una sopa tóxica en este momento».
Consecuencias económicas de la medida
John Bode, presidente y director general de la Asociación de Refinadores de MaÃz, señaló en un comunicado que reemplazar el jarabe de maÃz de alta fructosa por azúcar de caña supondrÃa la pérdida de miles de empleos en la industria alimentaria estadounidense, reducirÃa los ingresos de los agricultores y aumentarÃa la dependencia de las importaciones de azúcar del extranjero, sin aportar ninguna mejora nutricional.
El jarabe de maÃz es mucho más barato que el azúcar de caña debido a los subsidios agrÃcolas en Estados Unidos y las restricciones a la importación de azúcar. El cambio encarecerÃa los costes de producción de los refrescos y otros alimentos procesados, aumentando los precios para los consumidores y reduciendo los márgenes de beneficio de las empresas productoras.