Publicado: noviembre 11, 2025, 9:30 pm
Luis Rubiales vuelve a escena. Nueve meses después de ser condenado por agresión sexual y multado con 10.800 euros por el beso no consentido a Jenni Hermoso, el expresidente de la Federación Española de Fútbol ofreció sus primeras explicaciones tras la sentencia. En una entrevista concedida a ‘El Chiringuito de Jugones’, el granadino se presentó como una víctima por todo lo vivido durante los meses posteriores al episodio ocurrido en la celebración por la consecución del Mundial femenino. «Fue desacertado, pero de ahí a todo lo que se ha montado de manera desorbitada y distorsionada…», sostuvo. Tras confirmar que recurrirá la sentencia al considerar que no existió una agresión sexual, cargó con dureza contra la futbolista madrileña. « No le pido perdón a Jenni Hermoso . Yo le pregunté y ella dijo ‘vale’», a lo que añadió que, aunque la sentencia confirme el delito cometido por Rubiales, ambos protagonistas saben que no es así. «Jenni y yo sabemos que eso no es así. Yo no voy a cambiar mi primer testimonio como hizo Jenni. Es una persona madura de 33 años que no ha tenido un cambio de opinión, ha tenido un cambio de versión de manera interesada », unos intereses que explicó a partir de la política. «Lo que vi es un movimiento de la extrema izquierda, con unos intereses dirigidos. Fue un cambio de guion inmediato para ir a por mí, una cortina de humo » con, según Rubiales, el objetivo de ocultar el pacto de Pedro Sánchez con los independentistas por la amnistía a cambio de su investidura. Además, «con esa hipocresía de elevar a la enésima potencia una cuestión menor cuando luego tapan lo que pasa dentro», por lo que cargó contra Yolanda Díaz por el caso Íñigo Errejón y contra Irene Montero por permitir que «violadores salgan a la calle». A pesar de la cacería de la que Rubiales se siente víctima, el dirigente se mantuvo al frente de la RFEF hasta la intervención de la FIFA, posterior a la asamblea de la Federación en la que se negó a dimitir. «Esto se ha acabado, estoy muerto, lo asumo. Hay dos maneras de morir, una pacifica y otra luchar. Esto no es una agresión sexual y yo voy a pelear hasta el final », fue el razonamiento del exdirigente. El granadino, que este jueves presenta su libro ‘ Matar a Rubiales ‘, una frase que acuña a Javier Tebas como ejemplo de la operación en su contra, tuvo palabras diferentes hacia dos miembros actuales de la RFEF como son su presidente y el seleccionador. Sobre Louzán, sostuvo que días después de lo ocurrido en Sídney, le escribió para transmitirle su apoyo. «Después ha dicho cosas diferentes, pero ha mentido claramente». Mientras que de Luis de la Fuente se limitó a deslizar de manera velada que el técnico fue uno de los que más vehementes se mostró en su apoyo antes de la asamblea. «A nivel personal sabe lo que ha dado, sabe que yo habría actuado de otra manera, pero eso es algo entre él y yo. Antes de la asamblea en mi despacho había siete u ocho personas criticando como se podía modificar el relato, hacia ese feminismo que trató de crear una realidad paralela. Había algunos muy vehementes, L uis y yo lo sabemos », sentenció.
