Publicado: diciembre 11, 2024, 9:05 am
Fumar cigarrillos desde la infancia hasta la adultez temprana se asocia con un mayor riesgo de lesión cardíaca prematura, según un estudio publicado en ‘ JACC ‘. Este daño temprano en la estructura y función del corazón también puede aumentar significativamente la probabilidad de mortalidad cardiovascular en la mediana edad. El estudio demuestra que fumar en la adolescencia no solo aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas más adelante en la vida, sino que también causa daño temprano y duradero al músculo y la función del corazón. Según sus autores, es una llamada de atención para reforzar los esfuerzos de prevención y proteger corazones jóvenes a tiempo. Los investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental , utilizaron datos del estudio de cohorte de nacimiento ALSPAC (Avon Longitudinal Study of Parents and Children) para examinar el impacto del tabaquismo durante el crecimiento desde la infancia hasta la adultez temprana y su asociación con lesiones cardíacas estructurales y funcionales. El término lesión cardíaca se refiere a daños en el músculo cardíaco, o miocardio, que pueden ocurrir por causas como isquemia (flujo sanguíneo reducido), inflamación, trauma o enfermedades crónicas. El aumento de la masa cardíaca, que se asocia con hipertrofia cardíaca (engrosamiento de las paredes musculares del corazón), puede afectar la función cardíaca. Aunque el tabaquismo en la adolescencia se ha relacionado con d año vascular y mortalidad cardiovascular en la mediana edad , los estudios sobre la estructura y función cardíaca en niños sanos son escasos, ya que las lesiones cardíacas en la infancia suelen deberse a eventos clínicos raros. El análisis incluyó a 1.931 adultos jóvenes con datos completos sobre tabaquismo y medidas ecocardiográficas a los 24 años. El 60% de quienes iniciaron el hábito en la infancia seguían fumando a los 24 años. «Nuestro objetivo es proporcionar datos para que los responsables de políticas, médicos y profesionales de salud pública puedan identificar los momentos clave para prevenir el tabaquismo y sus consecuencias tempranas en los jóvenes», afirma Andrew Agbaje , autor principal del estudio y profesor asociado de Epidemiología Clínica y Salud Infantil en la Universidad de Finlandia Oriental, Kuopio (Finlandia). «Los padres y cuidadores deben dar ejemplo, y las agencias gubernamentales deben tomar medidas audaces para abordar el riesgo prevenible de enfermedades cardíacas mediante la creación de un país libre de humo y nicotina. Aumentar los impuestos al tabaco es insuficiente, ya que el costo de la atención médica debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo duplica los ingresos fiscales. ¿Por qué deberíamos pagar por lo que está matando silenciosamente a nuestros adolescentes?», añade. Los investigadores encontraron que fumar tabaco desde los 10 hasta los 24 años estaba asociado con un aumento del 33% al 52% en la probabilidad de sufrir lesiones cardíacas estructurales y funcionales prematuras . Además, se observó un aumento en la masa cardíaca, incluso después de ajustar por factores de riesgo competidores. «El aumento en la estructura de la masa cardíaca en tan solo unos años de fumar debe ser una señal clara del peligro que enfrentan quienes comienzan a fumar a una edad temprana», subraya Agbaje. Las limitaciones incluyen la falta de datos sobre influencias socioambientales, como el tabaquismo parental o entre amigos, y el consumo de alcohol. Tampoco se analizaron los niveles de cotinina, que cuantifican la exposición real a la nicotina. Por último, la mayoría de los participantes eran caucásicos, lo que podría limitar la generalización de los hallazgos a otros grupos raciales.
