Publicado: diciembre 8, 2025, 8:00 pm
Durante el invierno de 1820, en una pequeña taberna de Württemberg, un grupo de músicos locales compartÃa una cena sencilla de embutidos caseros. Aquella velada, que debÃa acabar entre risas y brindis, marcó el inicio de una de las historias más extrañas de la medicina moderna. DÃas después varios comensales enfermaban con sÃntomas desconcertantes: visión doble, dificultad para hablar, músculos paralizados, respiración entrecortada. No era peste ni cólera, sino un misterioso «veneno de las salchichas» que convertÃa el cuerpo en un organismo prisionero de sà mismo. El médico y poeta alemán Justinus Kerner, testigo de esta tragedia, no imaginaba que aquel tóxico letal -la ‘toxina botulÃnica’- algún dÃa servirÃa para aliviar dolores crónicos, corregir espasmos musculares y borrar arrugas del… Ver Más
