Publicado: diciembre 2, 2025, 8:30 am
El pasado fin de semana Lola Lolita puso rumbo a Gran Canaria para disfrutar de una escapada junto a su pareja, Alonso López. Sin embargo, lo que no esperaba era, nada más aterrizar, un joven le gastaría una broma completamente fuera de lugar, un desagradable incidente por el que la influencer se plantea incluso tomar acciones legales.
«Estoy muy cansada de callar y reprimir todo lo que siento porque yo también sufro como cualquier persona», confesó la alicantina en su último vídeo de TikTok, antes de relatar, visiblemente molesta, la «asquerosa» situación que le tocó vivir con un supuesto seguidor que, previamente, se acercó a ella en pleno vuelo para tomarse una foto con ella.
Pasadas las 23.00 horas, a su llegada al aeropuerto, Lola Moreno, como se llama en realidad, volvió a cruzarse con este desconocido, quien, en esta ocasión, decidió grabarla a escondidas con su teléfono móvil con el objetivo de intentar «vacilarla» mediante una inesperada revelación de muy mal gusto y exponerla públicamente en redes sociales.
En concreto, en el vídeo, que ya ha sido retirado de las plataformas, se observa cómo el joven le da la mano para supuestamente despedirse y, acto seguido, le cuenta que se masturba con esa misma mano. «No me estás gastando una broma, ¿acaso me ves reírme en el vídeo?», espeta la influencer, confesando que, en aquel momento, se quedó completamente «en shock» y no supo cómo reaccionar.
Indignada ante lo que califica como algo «asqueroso», Lola Lolita señala que fue un episodio de «acoso» y que, por tanto, emprenderá las acciones legales pertinentes. «Si se lo hiciesen a un tío, ¿sería tan gracioso? ¿Crees que se atreverían a hacérselo a un tío? No, ¿verdad?», apuntó la tiktoker, asegurando que hay hombres que se aprovechan de la incredulidad de sus víctimas mujeres para tratar de «ridiculizarlas y humillarlas en público».
Antes de zanjar el asunto, la creadora de contenido expresó su malestar ante quienes «aplauden» y «normalizan» comportamientos de este tipo, los cuales, según ella, distan en gran medida de ser «respetuosos». «Me da muchísima rabia, básicamente», indicó Lola, haciendo un llamamiento pública para que posibles víctimas alcen la voz ante estas situaciones.
