Publicado: diciembre 2, 2025, 7:30 am
El primer estudio que evalúa directamente el impacto de la obesidad en los biomarcadores sanguíneos (BBM) de la enfermedad de Alzheimer revelan que estos marcadores aumentan hasta un 95% más rápido en personas con obesidad que en aquellas con peso saludable. «Es la primera vez que demostramos la relación entre la obesidad y la enfermedad de Alzheimer medida mediante pruebas de biomarcadores sanguíneos», señala Cyrus Raji, investigador de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) y autor principal del estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) El equipo analizó datos de cinco años de 407 participantes obtenidos a través de tomografías por emisión de positrones (PET) para medir la carga de amiloide cerebral —proteína que forma placas características del alzhéimer— y muestras de sangre analizadas con seis pruebas comerciales de referencia. Los biomarcadores sanguíneos evaluados fueron: pTau217 , clave en el diagnóstico y seguimiento del alzhéimer; cadena ligera de neurofilamentos (NfL), indicativa de daño neuronal, y GFAP plasmática, proteína asociada a la actividad de los astrocitos Los investigadores estudiaron además la relación entre obesidad, índice de masa corporal (IMC) y la evolución temporal de los BBM, validando los resultados con las imágenes PET. Al inicio del estudio, un mayor IMC se asoció paradójicamente con niveles más bajos de biomarcadores y una menor carga de amiloide . Según explicó Soheil Mohammadi, coautor del estudio, esto podría deberse a un efecto de dilución relacionado con un mayor volumen sanguíneo en personas con obesidad. «Basándose solo en los valores iniciales, podría parecer que la obesidad reduce el riesgo de alzhéimer. Pero los datos longitudinales muestran lo contrario», afirmó. Pero con el tiempo, la obesidad evidencia mayor riesgo Los análisis prolongados demostraron que las personas con obesidad mostraron un aumento de estos tres biomarcadores. Según el informe 2024 de la Comisión Lancet , casi la mitad de los casos de Alzheimer están vinculados a factores de riesgo modificables. Entre ellos, la obesidad juega un papel relevante, lo que abre oportunidades para intervenciones preventivas. «El impacto de la obesidad en la carga amiloide y en los biomarcadores sanguíneos del alzhéimer debe considerarse en la práctica clínica», señala Mohammadi. Raji cree que el uso combinado de biomarcadores sanguíneos e imágenes cerebrales será esencial para monitorizar tratamientos, especialmente ahora que existen medicamentos eficaces para la pérdida de peso.
