Publicado: diciembre 2, 2025, 3:03 am
Vivir de alquiler en Madrid o en Barcelona es prácticamente imposible con un único salario. En ambas ciudades, un trabajador medio destina alrededor del 74% de su nómina mensual solo a pagar la vivienda. Dicho de otro modo, de cada cuatro euros que entran en casa, tres se pierden al empezar el mes. Son cifras que colocan a las dos grandes capitales españolas al nivel de presión inmobiliaria de ciudades como Londres o Moscú. Estos datos proceden del informe Mapping the World’s Prices 2025 , elaborado este verano por Deutsche Bank Research , que analiza el coste de la vida en 69 grandes ciudades del mundo a partir del salario neto medio y el precio del alquiler de un piso de un dormitorio en el centro urbano. Trasladados al ámbito europeo, los resultados sitúan a Madrid y Barcelona inmediatamente después de las ciudades donde el sueldo ni siquiera alcanza para cubrir el alquiler. En Estambul, por ejemplo, el coste medio de la vivienda equivale prácticamente al salario completo, mientras que en Lisboa el alquiler asciende al 116% de la nómina. Tras estas dos excepciones, el siguiente escalón lo ocupan Moscú, Londres, Madrid, Barcelona y Milán, todas ellas con más del 70% del salario absorbido por la vivienda, un umbral que fuerza a la mayoría de hogares a depender de más de un sueldo y, en muchos casos, a compartir piso. El caso español resulta especialmente preocupante porque esa presión se produce con salarios claramente más bajos que en las ciudades con las que se compara. En Londres, el sueldo medio neto supera los 3.600 euros mensuales, mientras que en Madrid y Barcelona apenas rebasa los 2.100. La consecuencia es que al trabajador medio londinense le queda más dinero disponible a final de mes, aunque, eso sí, la vida es más cara. Un escalón más abajo aparecen ciudades donde el alquiler sigue siendo alto, pero no tan asfixiante. Roma destina alrededor del 65% del sueldo a la vivienda y Dublín, el 62%. París, a menudo asociada a un coste de vida elevado, presenta una ratio más moderada del 45%. Berlín, por su parte, se queda en el 40%, en parte gracias a unos salarios más altos que amortiguan el impacto del alquiler. En el extremo contrario se sitúan las capitales financieras del centro y el norte del continente, que no son tan turísticas como las citadas y además tienen muy buenos salarios. Ginebra es la ciudad europea donde el alquiler pesa menos en relación al sueldo, con un 29% del salario destinado a vivienda. Luxemburgo, Frankfurt, Zúrich, Viena y Helsinki también mantienen ratios inferiores al 40%, no porque el alquiler sea especialmente barato sino porque los ingresos lo compensan. Eso sí, cuando se amplía la mirada al resto del mundo, aparecen situaciones aún más extremas a las de Madrid, Barcelona o incluso Lisboa. En El Cairo, por ejemplo, el alquiler equivale al 125% del sueldo medio. En Bogotá y Ciudad de México también supera el 100%. En Nueva York, el esfuerzo se sitúa en torno al 81%, en una ciudad donde el alquiler mensual medio ronda los 3.800 euros. Bangalore, en la India, representa el caso opuesto, con una ratio del 24%, la más baja del estudio.
