Publicado: noviembre 14, 2025, 9:30 am
Estados Unidos, bajo el liderazgo de Donald Trump, tiene un claro enemigo entre ceja y ceja. Nicolás Maduro, a la cabeza de Venezuela, ha hecho ya más que suficiente para provocar la furia de un hombre como Trump y, bajo la excusa de combatir el narcotráfico en el caribe, los del gigante americano han desplegado cerca de Venezuela 11 activos militares marítimos (un portaviones, buques de asalto, lanzamisiles, destructores e incluso un submarino de propulsión nuclear) y más de 26 aeronaves.
La operación estadunidense ‘Lanza del Sur’, cuyos detalles no han sido revelados, pone al Caracas en una situación sin precedentes. De hecho, el portaviones más grande del mundo, USS Gerald Ford, con 4.500 marines, ya surca en aguas caribeñas. Maduro, ni corto ni perezoso, ha llamado a la paz, mientras activa también a sus milicias, muchas conformadas por civiles venezolanos sin experiencia. Pero ¿podría Venezuela encarar el poderío estadounidense sin apelar a sus aliados?
Los aliados de Venezuela en tiempos de tensión
Estados Unidos juega un papel proactivo en el panorama geopolítico, interviniendo en conflictos activos en cada rincón del mundo. Sin embargo, China también mueve sus fichas, con inferencia en las actividades comerciales, estructurales y económicas de Latinoamérica y África. Más aún en Caracas, donde ven a Xi Jinping como un aliado ideológico.
Aun así, cabe aclarar que el gigante asiático suele priorizar la cooperación económica y diplomática, antes que entrar de manera directa en cualquier conflicto. Ya lo hemos visto con Rusia durante la guerra en Ucrania y Venezuela no sería la excepción.
Otro gran aliado de Maduro, aunque ahora tiene el plato lleno, es Rusia. Los mandatarios de ambos países siempre han mostrado simpatía el uno con el otro y han firmado en mayo un Tratado de Asociación Estratégica, que incluye en su artículo 14 la «cooperación técnico-militar» y la mejora de «los vínculos en materia de defensa». Poco después, se inauguró en el territorio venezolano una fábrica de munición para los fusiles de asalto Kalashnikov bajo licencia rusa.
Finalmente, Caracas podría contar con Irán como uno de sus «muchos amigos en el mundo». El país persa ha respaldado históricamente a los gobiernos chavistas, criticando sanciones de EE. UU., y, de acuerdo con algunos informes de prensa y de inteligencia, han colaborado con la entregas de drones y sistemas de vigilancia como parte de la cooperación.
Venezuela en desventaja militar
Durante la era Chávez, la bonanza petrolera permitió al Ejército venezolano fortalecerse, pero hoy queda poco de ese esplendor, que en 2013 llegó a su máximo con más de 6.000 millones de dólares destinados a Defensa. Según reporta la Deutsche Welle, el Presupuesto Nacional de los bolivarianos asciende, para 2025, a 22.661 millones. De ellos, apenas un 3 %, es decir, unos 657 millones, estarían destinados al gasto del Ministerio de Defensa.
Venezuela gasta en torno al 0,5 % de su PIB en Defensa y cuenta con entre 125.000 y 150.000 militares activos y con unos 200.000 milicianos. De ahí que Maduro se haya visto en la necesidad de llamar a los civiles a alzarse en armas para «defender su patria», asegurando que contaría con los 8 millones de ciudadanos en las filas de la Milicia Nacional Bolivariana (MNB).
