Publicado: noviembre 14, 2025, 2:30 am
Venezuela aseguró este miércoles que interceptó e inutilizó una aeronave que ingresó al territorio nacional sin autorización. No parece que fuera un avión del despliegue que Estados Unidos mantiene desde agosto en aguas del mar Caribe cerca de la costa venezolana. Era una avioneta civil, una inofensiva C-201.
El país ha redoblado la vigilancia de sus fronteras ante la amenaza de EEUU, que mantiene su despliegue militar bajo el argumento de combatir el narcotráfico. El presidente Nicolás Maduro considera la operación norteamericana un intento de propiciar un «cambio de régimen» e imponer en Venezuela una autoridad «títere» con la que Washington pueda «apoderarse» de sus recursos naturales.
A aguas del Caribe acaba de llegar el USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande del mundo. Con capacidad para 4.500 tripulantes y 70 aviones, la Marina de EEUU lo considera la «plataforma de combate más capaz, versátil y letal del mundo».
Este buque mide más de 335 metros de largo y funciona con energía nuclear. Cuenta con un sistema pionero de catapulta de aviones para el despegue electromagnético, radares avanzados y reactores nucleares, que alimentan ininterrumpidamente los motores del navío. Con un peso que puede alcanzar las 100.000 toneladas, el Gerald Ford transporta armamento como misiles de autodefensa ESSM y el sistema de armas de corto alcance CIWS.
Este inmenso portaaviones es lo último del despliegue ordenado por Trump contra supuestos narcotraficantes. Son más de 4.500 marines y marineros, junto con una parte importante de sus recursos navales y aéreos en el Caribe. Según Reuters, se trata del mayor despliegue militar en la región no relacionado con el socorro en casos de desastre desde 1994. Ese año, Washington envió dos portaaviones y más de 20.000 soldados a Haití durante la Operación Apoyo a la Democracia.
Este es el conjunto de medios militares movilizados por la Casa Blanca frente a Venezuela, según el Departamento de Defensa de EEUU:
Desde el mar
- USS Gerald R. Ford (portaaviones)
- USS Iwo Jima (buque de asalto anfibio)
- USS Fort Lauderdale (buque de transporte anfibio)
- USS San Antonio (buque de transporte anfibio)
- USS Lake Erie (crucero lanzamisiles)
- USS Gravely (destructor)
- USS Jason Dunham (destructor)
- USS Stockdale (destructor)
- USS Minneapolis-Saint Paul (buque de combate litoral)
- MV Ocean Trader (buque de operaciones especiales)
- USS Newport News (submarino de ataque de propulsión nuclear)
Desde el aire
- V-22 Osprey (avión militar de transporte y carga)
- Seahawk (helicóptero de la Armada)
- UH-60 Black Hawk (helicóptero militar de carga media)
- MQ-9 Reaper (al menos 3 unidades)
- P-8 Poseidon (avión de reconocimiento)
- F-35 (10 cazas)
- Harrier (caza)
- T-38A Talon (entrenador supersónico)
- C-17 Globemaster III (avión militar de transporte pesado)
- B-52 Stratofortress (bombardero estratégico de largo alcance)
- C-130J Super Hercules (avión táctico de reabastecimiento en vuelo y transporte)
- AC-130J Ghostrider (avión de ataque a tierra de ala fija fuertemente armado)
- KC-46 Pegasus (avión de reabastecimiento en vuelo y transporte militar estratégico)
- C-5M Super Galaxy (avión de transporte estratégico)
- KC-135 Stratotanker (avión cisterna de reabastecimiento en vuelo)
Objetivos terrestres: ¿sí o no?
El 22 de octubre, Trump dijo que planeaba ordenar también ataques contra objetivos terrestres. Una semana después, el Wall Street Journal informó de que, según funcionarios estadounidenses, el Pentágono había identificado objetivos terrestres «que se encuentran en la intersección de los cárteles de la droga y el régimen de Maduro». Eso incluiría instalaciones como puertos y pistas de aterrizaje que, según lo repetido por la Casa Blanca, el ejército venezolano utiliza para el narcotráfico.
El presidente de EEUU negó después una información del Miami Herald, del 31 de octubre, que afirmaba que la Administración Trump «había tomado la decisión de atacar instalaciones militares dentro de Venezuela». Ese mismo día, Newsweek contó que buques estadounidenses se encontraban posicionados cerca de la base militar venezolana en la Isla La Orchila, «dentro del alcance operativo inmediato para misiones anfibias o de ataque de precisión».
De hecho, el Comando Sur de EEUU llegó a publicar videos de ejercicios de fuego real realizados por marines estadounidenses. Las imágenes de satélite confirmaron que la ubicación era el USS Iwo Jima, situado a menos de 200 kilómetros (120 millas) de la costa de Venezuela, que iba acompañado por otros dos destructores.
