Publicado: noviembre 1, 2025, 12:30 am
De su carácter polifacético, Tatyana Marisol Ali da buena cuenta en su pequeña bio en redes sociales: se define como «esposa, madre, cinco veces ganadora del reconocimiento de la NAACP, cantante, escritora, productora, activista, graduada de Harvard, diseñadora y propietaria de Baby Yams«. Sorprendentemente, cabe todo en los pocos caracteres que Instagram reserva a las biografías.
Aunque con apenas cinco años ya debutó en la pequeña pantalla en Sesame Street, fue en 1990, con unos once años, cuando fue lanzada al estrellato al interpretar a Ashley, la hija pequeña de la familia Banks, en la exitosísima El príncipe de Bel-Air, protagonizada por Will Smith. El público la vio pasar, en pantalla, de niña traviesa a adolescente con dotes musicales, y ahí emergió, cuenta ella, su interés por la música.
La serie dejó de emitirse en 1996, y a partir de entonces, aunque la actriz mantiene su trabajo en cámara como un medio puramente para ganarse la vida, principalmente en pequeñas producciones para televisión y sin excesivas pretensiones, su foco lo mantiene lejos de las pantallas.
Quiso probar con la música y, después de la serie, publicó el álbum Kiss the Sky, cuyo single, Daydremin’, alcanzó el número seis en el Billboard Hot 100, y Boy You Knock Me Out, junto a Will Smith, tuvo mucha aceptación en varios países europeos.
Se graduó en 1997 en The Buckley School y en 2002 en Harvard, en Estudio Afroamericano y Gobierno. En 2008 se involucró como portavoz del electorado para Barack Obama y condujo jornadas de registro de votantes en campus universitarios de varios puntos del país.
Hizo incursiones como guionista y productora en varias series y uno de los golpes profesionales más duros le llegó en 2016, cuando, según dijo, Warner Bros. plagió una idea suya para el programa The Real. Ali denunció a la productora, pero la demanda fue desestimada en 2017.
El mismo año que se enfrentaba a Warner, la actriz se casó con el profesor universitario Vaughn Rasberry, con quien tiene dos hijos a quienes, según contó en la revista People, enseña que la actuación es solo una parte de su vida y su trabajo, no lo que la define.
Actualmente, una de sus pasiones es la defensa de la salud materna, especialmente en comunidades afrodescendientes e indígenas. Ali lanzó la marca Baby Yams, que produce mantas de cuna artesanales que ella misma diseña, y cuyas ganancias se destinan íntegramente a apoyar matronas y doulas de estas comunidades. Implicada activista, ha escrito ensayos como Birthright y trabaja en un documental sobre la mortalidad materna en la comunidad negra.
En definitiva, la actriz ha conseguido de manera efectiva lo que le intenta enseñar a sus hijos: su identidad como madre, activista y empresaria la define mucho más que su trabajo como actriz.
