Publicado: julio 19, 2025, 5:30 am
Como ya hizo en su docuserie, Oriana Marzoli ha vuelto a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, pero, esta vez, a través de su canal de Mtmad, donde la influencer compartió su reencuentro con Yasmina Quejigo y Aless Gibaja, con quienes formaba un trío de amigos inseparable que, en el año 2020, decidió distanciarse tras varios cruces de acusaciones.
Aunque ya limó asperezas con Gibaja hace unos meses, la extronista de Myhyv aún tenía una conversación pendiente con Yasmina, a la que, en el pasado, consideraba su «mejor amiga», por lo que no dudó en acudir a su primer encuentro público tras cinco años sin verse. «Nos ha venido muy bien un tiempo de desintoxicación», bromeó Yasmina, tan pronto se vieron las caras.
No obstante, no hubo que esperar mucho tiempo para que sacasen a relucir los primeros reproches. «Me diste la patada y me enfadé, sufrí en casa de puertas para dentro mientras de cara a la gente me ponía en plan ‘malota'», recordaba Oriana, a pesar de que, en última instancia, coincidió con Yasmina en que «el rencor no lleva a ningún lado».
Después de pasar una tarde juntos, llena de risas y conversaciones alejadas del tema que les concernía, el trío de amigos se mostró muy fortalecido gracias a su reconciliación. Oriana, por su parte, destacó la importancia de «tomar distancia» para aprender a «valorar» y echar de menos una relación de amistad que, según explicó, se fue «desgastando» con el tiempo.
Ya en su casa, la creadora de contenido reflexionó sobre esta esperada reconciliación y aprovechó para, de nuevo, pedir disculpas públicamente a Yasmina y Aless por los errores que hubiese podido cometer en el pasado. «La Oriana de 2025 no habría reaccionado así», señaló la ex de Tony Spina, en alusión a las duras declaraciones que, tanto Yasmina como ella, se dedicaron en sus redes sociales.
Además, la televisiva asumió su «parte de culpa», achacándolo a una etapa de su vida «inadecuada» para mantener su amistad y que, según ella, ya ha dejado atrás. «A lo mejor en ese momento estaba absorbida. […] Y menos mal porque si no me hubiese muerto o habría terminado atada, loca del coño y con camisa de fuerza», admitió.
