HacÃa solo tres años de su debut como actriz, y acababa de alcanzar el éxito como actriz a nivel internacional en el que fue también su debut en el cine.
Hija de la activista Ellen Griffin Dunne y del periodista de Vanity Fair, escritor y productor de cine Dominick Dunne, la joven era la menor de tres hermanos y tuvo una infancia y adolescencia turbulenta. Su familia era ampliamente conocida en los cÃrculos de Hollywood, dos de sus tÃos eran populares novelistas y, cuando Dominique tenÃa ocho años, sus padres se separaron e iniciaron sendas y variadas adicciones que hicieron de la separación un proceso duro y doloroso, que se prolongó incluso más allá de 1975, cuando diagnosticaron a su madre de esclerosis múltiple.
Después de graduarse en sus estudios pasó un año en Italia y, al regresar, estudió actuación en Milton Katselas’ Workshops. Se iniciarÃa después como actriz de teatro y en 1982 filmarÃa su debut en cine: Poltergeist, producida por Steven Spielberg y dirigida por Tobe Hooper. Si bien no era la protagonista, era uno de los personajes principales, ya que Dunne interpretó a la hija mayor del matrimonio Freeling, cuya familia es aterrorizada por los fantasmas que gobiernan su casa.
La pelÃcula se estrenó en 1983 y recaudarÃa más de 70 millones de dólares en taquilla. Eso hizo que Dunne, a pesar de no ser protagonista, adquiriera una tremenda notoriedad en el terreno interpretativo.
Después del éxito de la cinta de Hooper, fue elegida para interpretar a Robin Maxwell en la serie V, pero el destino se torcerÃa fatalmente para la joven actriz. En el mes de octubre del mismo 1983, a punto de cumplir 23 años, Dominique fue asesinada por su exnovio, John Sweeney.
Se habÃan conocido apenas un par de años antes en un restaurante de moda, y en unas pocas semanas se fueron a vivir juntos a una casa en West Hollywood. El chico, chef de profesión y proveniente de una familia humilde y desestructurada, aparentemente se avergonzaba de sus orÃgenes y los mismos eran fuente frecuente de conflictos en la pareja.
La relación se vio afectada fuertemente cuando Dominique comenzó a tener éxito como actriz y, tras el estreno de Poltergeist y la repercusión que esta tuvo en la industria y en la carrera de la joven, acabó por sufrir los arranques de celos y posesividad de Sweeney, que llegó a tener ataques violentos para con ella.
Finalmente, en agosto Dunne consiguió echar a su pareja de casa, pero dos meses más tarde, el 30 de octubre, este regresó al domicilio, donde ella se encontraba ensayando una escena para V con un compañero, David Packer, de 20 años. Sweeney atacó a su exnovia, estrangulándola mientras Packer llamaba a la policÃa. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar trasladaron a la joven y le proporcionaron soporte vital, pero entró en muerte cerebral y, tras varios dÃas hospitalizada, falleció al retirarle el equipo médico, el dÃa 4 de noviembre.
Sweeney pronto fue acusado formalmente de homicidio voluntario, aunque durante el juicio no se permitió a la acusación presentar como prueba las declaraciones de anteriores parejas del acusado, que relatarÃan su conducta violenta y abusiva, ni tampoco permitieron declarar a Ellen Griffin, la madre de Dominique, quien habrÃa aportado testimonio acerca de las agresiones anteriores sufridas por su hija.
John Sweeney fue declarado culpable y condenado a seis años de prisión, de los que finalmente cumplirÃa apenas tres. El caso de Dominique Dunne es todavÃa recordado como uno de los más polémicos de la justicia de los EE. UU.
Recientemente, a este caso le ha hecho un guiño Ryan Murphy en su última serie, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, al incluir al periodista Dominick Dunne como personaje principal en la trama y hacer referencias a la trágica muerte de su hija, con cuyo asesino no habÃa funcionado la justicia.